…Y el Tanque aplaude a la U desde más allá del horizonte

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Por Daniel Pérez Pavez
Actualizado el 15 de noviembre de 2020 - 9:49 pm

El mejor homenaje póstumo al ídolo Carlos Campos fue una goleada del equipo de su vida, en un partido sin más historia real que la despedida del insuperable goleador del Ballet Azul.

Por DANIEL PÉREZ PAVEZ

Por su historia y grandeza deportiva, el Tanque Campos merecía llevarse a la eternidad la imagen de una U rediviva. El equipo que hizo campeón y glorioso en una época larga cuando el Ballet Azul bailaba al mismo ritmo del Santos de Pelé y los ídolos no se medían por sus millones de dólares en la cuenta bancaria, al fin, le prodigó el adiós merecido, solemne y silencioso, con una victoria revitalizadora que sirve de consuelo para mitigar el dolor de su sensible partida.

Tras los homenajes en un Nacional despoblado, casi como un templo sagrado de devoción y respeto, la U entró a la cancha revitalizada por un cambio técnico que era saludable y necesario. Entre Jarita, el Huevo Valencia y el venezolano Dudamel –por Zoom, claro-, le dieron un reordamiento básico al equipo y pusieron, como dictamina el viejo axioma, los muebles en el living y la cama en el dormitorio.

Al frente, claro, estaba Wanderers, un rival de calibre similar sin aspiraciones mayores, pero representaba una buena prueba para dimensionar el efecto de los numerosos cambios y la nueva actitud que los azules traslucían en el campo.

Adiós al Tanque Campos.

La vuelta de Montillo por sí sola le dotó del único conductor que posee y, de paso, la alumbró con una ventaja inicial prematura cuando recién iban 10’ de juego y el argentino encajó un potente remate de distancia. Después, claro, tuvo que trabajar el partido, aplicarse a la recuperación defensiva y con las líneas mejor estructuradas la segunda ventaja igual llegó antes de lo previsto. A los 5 del segundo tiempo, fue Espinoza quien clavó un zurdazo fulminante para el 2 a 0, deblitando la reacción de un Wanderers menos sincronizado que en partidos anteriores.

Más tarde, hubo tiempo para el infaltable gol de Larrivey, esta vez de penal, e incluso para el estreno breve del chileno-argentino Brandon Cortés, que ya tiene algo interesante para contarle a sus futuros nietos.

Al fin, una goleada que alivia la tristeza por la ausencia del Tanque Campos y pone a la U en una realidad más justa, ni tan exultante para ilusionarse con un título ni tan gris como venía en el torneo contagiando depresión a sus hinchas…

PORMENORES

Campeonato Nacional.

Estadio Nacional.

Árbitro: Rodrigo Carvajal.

Universidad de Chile (3): Fernando De Paul; Rodríguez, O. González, Casanova y Carrasco; Moya, Montillo y Espinoza; Larrivey, Henríquez y Guerra. DT: Marcelo Jara (Interino).

Santiago Wanderers (0): Viana; Retamal, D. González, García y Cerezo; M. Fernández, Miño, Medel y Rotondi; R. Fernández y Ubilla. DT. Miguel Ramírez.

Goles: 10′ Montillo (UCH), 49′ Espinoza (UCH), 71′ (P) Larrivey (UCH). Expulsado: 78′ Viana.