Venezuela, el rival «saca técnicos» de La Roja (I parte)

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Por Patricio Vargas
Actualizado el 24 de noviembre de 2020 - 4:41 pm

En dos ocasiones, la selección chilena ha cambiado su director técnico tras un partido con Venezuela. En 1996, en el proceso rumbo a Francia 98’, cayó Xavier Azkargorta, luego del 1-1 en Barinas. Camino a Corea y Japón 2002, en la peor clasificatoria que recordemos, Pedro García dejó la banca de La Roja tras una derrota 0-2 en el Nacional.

Por PATRICIO VARGAS QUEVEDO

Tras el exitoso e inédito proceso clasificatorio hacia EEUU ´94, el licenciado en medicina de origen vasco Francisco Xabier Azkargorta Uriarte, a cargo de la selección boliviana, se transformaba en una de las vedettes del fútbol latinoamericano. Una generación dorada de futbolistas (Baldivieso, Sandy, Cristaldo, Soria, Etcheverry, Melgar, Castillo…), clasificó a Bolivia por primera vez a un Mundial. Si bien había tenido una participación en la Copa del Mundo de 1950, ésta se produjo por la deserción de Argentina. Lo anterior, permitió que Bolivia y Chile fueran a la justa de Brasil.

Rimba, Azkargorta y Soruco segundos después de la clasificación de Bolivia al Mundial de 1994 .

El trabajo de “Bigotón” había encandilado a un país que, a pesar de tener una Copa América en sus vitrinas, no acostumbraba a tener actuaciones destacadas. Los éxitos en Bolivia llevaron a que Ricardo Abumohor, presidente de la ANFP, y Harold Mayne Nichols, gerente de selecciones, lo contrataran para encabezar el proceso rumbo a Francia ‘98. Una charla que había dado en el colegio de técnicos en Santiago también contribuyó a su arribo. 

El inicio del proceso fue una contradicción en sí mismo. En 29 de marzo de 1995, con el estreno de la dupla “Sa-Za” (Marcelo Salas e Iván Zamorano), Chile venció a México en el Memorial Coliseum de Los Ángeles por 2-1. El 19 de abril del mismo año, con Marcelo Salas y Luka Tudor en ataque, Chile cayó 0-6 ante Perú, en el Nacional de Lima. 

El equipo que inició el ciclo de de Xavier Azkargorta con La Roja (foto de Don Balón).

Ese mismo 1995, la actuación en la Copa América de Uruguay fue un desastre. En Paysandú, caímos ante EE.UU. y Argentina de forma lapidaria, y rescatamos un empate ante Bolivia. En pleno campeonato, Azkargorta sufrió un alza de presión, se descompensó y debió ser hospitalizado, asumiendo Ignacio Prieto la dirección técnica para afrontar el último partido contra los altiplánicos.  El periodista Andrés Albuquerque en El Ágora lo narró en una muy buena crónica. Luego de estos avatares, la clasificación rumbo a Francia 98’ se veía oscura. Y así comenzó. 

Tras la Copa América, Chile había vencido a México, Perú, Australia y Bolivia. El domingo 2 de junio de 1996, en una tarde de lluvia en Barinas, se enfrentaban los dos equipos que habían ocupado los dos últimos lugares en la Copa América de Uruguay. Chile perdía 1-0 antes de los 10 minutos. Un gol del delantero de Deportes Concepción, Dioni Guerra, luego de una magnífica jugada de Stalin Rivas, adelantó a los llaneros, que tenían a Rafael Dudamel en el pórtico. 

Chile se sumergía en un pozo del que ni Zamorano ni Salas serían capaces de sacarlo. Venezuela fue una tromba y se preparaba para festejar un triunfo histórico en partidos oficiales, pero Javier Margas, con la rodilla y atropellando luego de un remate del Coca Mendoza, empataba el partido. 

Pero la salida de Bigotón era inminente. 

Hace unos años, en una nota del diario La Tercera, Ricardo Abumohor desclasificó lo que ocurrió luego del partido, lo incómodo del viaje y una reunión de directorio para tratar la continuidad de Azkargorta. Con la decisión tomada, en un ambiente en donde desde la presión de la hinchada y de la prensa deportiva, hasta los discursos matinales de Eduardo Bonvallet, pesaban, el presidente de la ANFP fue personalmente a notificarle la salida al estratego, con la autorización del Consejo de Presidentes y la oposición de Julio Riutort, mandamás de Digeder en aquella época. 

Se negoció y se logró que el técnico cobrara la mitad de la indemnización correspondiente. También renunciaron Harold Mayne Nichols y Oscar Wirth, uno de los ayudantes del vasco. La decisión de Azkargorta de poner vidrios polarizados a su automóvil, así como el descontrol de parte de jugadores y cuerpo técnico a la hora de la llegada a Santiago en el aeropuerto, aceleraron la decisión. “Esperemos que una vez muerto el perro, se acabe la rabia”, fue la frase que dejó entrenador. 

Chile venía de estar ausente en el proceso clasificatorio anterior, EEUU 1994, luego del castigo por el corte de Roberto Rojas y el retiro del equipo en el Maracaná. El proceso se encauzó con Nelson Acosta y logramos ir a un Mundial luego de 16 años.

Revisa el resumen del último partido de Azkargorta con La Roja:

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