Una «vana» operación para lavar la imagen de Fernando Felicevic

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Por Marco Sotomayor
Actualizado el 9 de octubre de 2022 - 11:10 am

Tanto Marcelo Simonetti, como La Tercera, han perseverado en el tema sobre la ausencia de Medel, Vidal y Sánchez en un libro infantil, que no les reportaba beneficios económicos a los futbolistas. La decisión no fue tomada por ellos, sino por la empresa que los representa. Este fin de semana, Simonetti escribió una columna sobre el tema, calificando la polémica como «a destiempo, que estalló con cuatro años de retraso, una bomba con efecto retardado». Horas después, el mismo diario publicó una nota en la misma línea: intentando bajarle el perfil a la responsabilidad del representante argentino.

Por MARCO SOTOMAYOR / Foto: EL ÁGORA

Me despierta temprano (sábado 8 de octubre) la columna de Marcelo Simonetti, periodista y escritor, en el diario La Tercera. Es autor del libro “Héroes y Leyendas del Deporte Chileno” (Editorial SM, con ilustraciones de Fabián Rivas), publicación que hace poco se vio envuelta en una polémica pública, por la negativa de la empresa Vibra Marketing para que algunos de los jugadores de la selección chilena aparecieran en sus páginas.

Resumo: SM solicitó a Vibra (perteneciente al representante de futbolistas Fernando Felicevich) los derechos de imagen de Arturo Vidal, Alexis Sánchez y Gary Medel con el objetivo de incluirlos dentro de los más de 100 deportistas destacados en la historia de Chile. Ante la negativa de la firma, la editorial prescindió de ellos, no sin antes aclarar el porqué de su ausencia.

Meses más tarde, el Ministerio de Educación compró los derechos del libro y lo incluyó en la lista de textos que son repartidos en escuelas y bibliotecas públicas.

Hace un par de semanas, el periodista Juan Cristóbal Guarello comentó en Canal 13 los motivos por los cuales Vidal, Sánchez y Medel no aparecieron en la publicación ni como pie de página.

Y ardió Troya.

Los jugadores reaccionaron en sus redes, diciendo que jamás fueron consultados, que nuevamente el periodismo inventaba polémicas y un largo etcétera que sólo intentó camuflar la única y verdadera razón: la avaricia de Vibra, que optó por rechazar la propuesta, aduciendo: “Finalmente no van a participar nuestros jugadores en vuestro proyecto, pues como te comenté ya estábamos con algunas ofertas para proyectos editoriales, y hoy vamos a privilegiar el análisis de esas ofertas”, tal como se lee en un mail enviado por Enrique González, entonces gerente general de Vibra, a Sergio Tanhnuz, periodista y director de Publicaciones Generales de SM.

Tomé personalmente el caso para el diario El Ágora y fue así como publicamos el 1 de octubre pasado una nota titulada: «Empresa de Felicevich negó autorización para que Vidal, Sánchez y Medel aparecieran en libro infantil».

«POLÉMICAS VANAS Y A DESTIEMPO»

Después de esta larga introducción, vuelvo a la mañana del sábado y a la irrupción de la columna de Simonetti en mi rutina diaria.

El texto comienza así: «En el ranking de las polémicas vanas y a destiempo, la de los tres seleccionados de fútbol cuya agencia resolvió no participar de un libro publicado por Ediciones SM debería estar cuando menos en el top ten. El libro, que lleva por título ‘Héroes y leyendas del deporte chileno’, fue publicado en octubre de 2018 y entonces nadie dijo nada respecto de la ausencia de los futbolistas; vale decir, la polémica estalló con cuatro años de retraso -¡una bomba bomba con efecto retardado!».

«Tengo serias dudas sobre cuánto sabían de la publicación los tres futbolistas omitidos. Sospecho que el queque fue cortado por la agencia que, sin ningún bagaje editorial y suponiendo que los retornos iban a ser absolutamente anodinos, resolvió descartar la solicitud de Ediciones SM y a otra cosa mariposa», prosigue.

Si ya resulta desconcertante que un columnista desautorice el trabajo de equipos periodísticos de otros medios (al utilizar adjetivos como «vanas», adverbios como «destiempo» y metáforas como «bomba con efecto retardado»), peor todavía es la contradicción en la que incurre Simonetti: «Debo decir que revisé los correos entre la agencia (Vibra) y la editorial y nunca hubo la petición de un pago por la autorización solicitada» -de hecho, la solicitud misma establecía que la autorización debía ser gratuita-«.

Es decir, se reafirma la denuncia «vana» hecha en este diario, como también en diferentes medios: Vibra resolvió descartar solicitud porque «los retornos iban a ser absolutamente anodinos». En otras palabras, determinó, de manera inconsulta (el propio Simonetti afirma: «Tengo serias dudas sobre cuánto sabían de la publicación los tres futbolistas omitidos…») que, al no haber buena plata de por medio, ninguno de los tres jugadores aparecería en el libro.

Concluye su columna, afirmando que «Héroes y leyendas del deporte chileno»: «Es una invitación para que los niños y niñas conozcan a hombres y mujeres que fueron modelos virtuosos en el mundo de nuestro deporte…»

En definitiva, para Vibra fueron más importantes unos pocos pesos que la presencia de estos tres referentes de la Generación Dorada en un libro infantil. Y sin consultar a los futbolistas en cuestión.

Cometeré una infidencia (ofrezco disculpas a Sergio Tanhnuz), pero el propio director de Publicaciones Generales de SM me envió un whatssap de felicitaciones por la nota que apareció en El Ágora: «La más completa que se ha escrito sobre tema», decía.

En ningún momento leí en su mensaje las palabras vanas o a destiempo…

LA VERDAD NO TIENE FECHA DE VENCIMIENTO

Pero hay otra variable en esta ecuación: el tiempo. Simonetti desautoriza las denuncias en torno del tema, porque «la polémica estalló con cuatro años de retraso…».

Bajo esa premisa, todo trabajo de investigación periodística sería inoficioso si es que no versa sobre temas coyunturales. Ni hablar de desentrañar verdades históricas. Todos esos reportajes serían «bombas con efecto retardado», ¿verdad?

Hay una premisa en mi oficio más vieja que el periodismo mismo: «La verdad no tiene fecha de vencimiento». Le preguntaría a mi (ex) colega Simonetti, ¿cuándo hay que dejar de investigar un tema?, ¿al cabo de uno, dos o tres años? ¿a los tres años y un día?

Porque, para Marcelo, cuatro años es demasiado: «bomba con efecto retardado», escribió. Inválido, inútil, intrascendente.

Pero la pregunta también puede ir en otro sentido: si la polémica es vana y añeja, y, a estas alturas, carente de sentido, ¿cuál fue la motivación última de Simonetti para gastar energía, tiempo y creatividad, escribiendo una columna sobre el tema?

ESPECULACIONES

No creo en las casualidades, sino más bien en ese «azar objetivo» que pregonaban los surrealistas. Pero tampoco descarto pequeñas maquinaciones con oscuros propósitos, como bien puede ser este caso.

Me explico: al día siguiente de que Simonetti publicase su columna en La Tercera, el mismo medio arremetió otra vez con la polémica en cuestión: «Fact-checking al fuego cruzado por el libro ‘Héroes y Leyendas del Deporte’ que no pudo contar con Arturo Vidal, Alexis Sánchez ni Gary Medel» (*), fue el título de una extensa nota con características «aclaratorias», en la cual se infiere que la ausencia de los jugadores en el libro fue producto, casi, de una cadena de malentendidos.

Majadera resulta la premisa «no ofrecimos plata y no nos cobraron plata”, dicha por Tanhunz al ser consultado sobre ese punto. No se trató de dinero, se concluye.

Justamente ahí radica la negativa de la empresa de Felicevich: no ofrecieron plata. Por eso, Vibra respondió así. Eso es todo. No hay más interpretaciones, pese a esos vanos (ahora sí este adjetivo cobra mucha validez) esfuerzos por lavar la imagen de Vibra y de su inefable propietario.

No es que el libro «no pudo contar con Vidal, Sánchez y Medel». Vibra no quiso. Punto.

Resta, todavía, una interrogante: ¿por qué un medio de comunicación y uno de sus columnistas hacen esfuerzos conjuntos para, por un lado, desacreditar notas periodísticas ajenas, y, por otro, bajarle el perfil a la polémica?

Hasta aquí llego. Responder a esa interrogante me llevaría a un amplio terreno de especulaciones que prefiero no comentar. Paso. Me desmarco.

Lo que sí tengo claro es que la próxima columna de Marcelo tendría que dedicársela a su propio medio, por insistir con temas «vanos, a destiempo», con auténticas «bombas con efecto retardado».

(*) La publicación de esa nota provocó la renuncia de Juan Cristóbal Guarello al diario La Tercera)