Las grietas que abrió el acuerdo oficialista para «aprobar y reformar»
- Los compromisos suscritos por el oficialismo para mejorar la propuesta constitucional abrieron nuevas diferencias al interior del bloque.
Ni cinco minutos habían pasado y ya había una polémica. La abrió el presidente del Partido Comunista, Guillermo Teillier, que apenas firmado el acuerdo oficialista de «aprobar y reformar», entregó una declaración que no pasó para nada inadvertida.
«No podemos garantizar lo que vamos a hacer», dijo el timonel del PC, frenando de algún modo las expectativas que surgieron una vez que los partidos de Apruebo Dignidad y Socialismo Democrático dieron a conocer los compromisos para corregir la propuesta constitucional, a plebiscitar el próximo 4 de septiembre.
Se trataría del inicio de una serie de declaraciones cruzadas y críticas que se levantaron entre personeros que históricamente han estado ligados a la izquierda, generándose así nuevas grietas en el bloque gobernante, aun cuando el propio Presidente de la República, Gabriel Boric, ha convocado a la unidad entre los partidos para dar garantías de cara a los comicios.
Hasta último minuto el colectivo comunista estuvo reacio a alcanzar un acuerdo previo al 4-S. Voz autorizada fue la diputada PC y coordinadora del comando por el «Apruebo», Karol Cariola, quien en reiteradas ocasiones veló porque el debate se diera post plebiscito. Pero el llamado del Jefe de Estado el lunes 1 de agosto hizo cambiar algunas posturas.
Y las diferencias se mantuvieron incluso hasta la madrugada del jueves cuando se selló el acuerdo. Así fue como quedó descartado un consenso que considerara ajustes al sistema político: en el documento suscrito ayer en la sede del Congreso en Santiago por representantes de los partidos, el compromiso sólo comprende «analizar» cómo generar equilibrios entre el Poder Legislativo, el gobierno central y las entidades territoriales.
Los dichos de Teillier fueron duramente cuestionados por algunos en el Partido Socialista. Uno de ellos fue el senador Juan Luis Castro, quien incluso puso en duda la posibilidad de que lo propuesto por el oficialismo logre concretarse.
«Las palabras del presidente del Partido Comunista le colocan una estocada de muerte al acuerdo», dijo el parlamentario. «La ingenuidad llega hasta cierta hora en nuestro país. Desgraciadamente no se ha movido un ápice la línea del Partido Comunista y va a llegar tarde una vez más en la historia», agregó.
Mas tarde, probablemente con telefonazo mediante, Teillier salió a reconocer que sus palabras fueron “imprecisas”, matizando así lo que pocas horas antes había dicho. “Nuestro partido garantiza que empujará con toda su fuerza el acuerdo logrado y su implementación. La decisión ahora está en el pueblo de Chile el 4 de septiembre y luego en sus representantes en el Congreso para darle viabilidad”, escribió en sus redes sociales.
Soy enfático, más allá de una cuña imprecisa, nuestro Partido garantiza que empujará con toda su fuerza el Acuerdo logrado y su implementación. La decisión ahora está en el pueblo de Chile el 4 de septiembre y luego en sus representantes en el Congreso para darle viabilidad. pic.twitter.com/0UntEyXIJW
— Guillermo Teillier (@gteillier) August 11, 2022
Pero las diferencias entre el PC y el PS siguieron escalando y sumó otros recados que se enviaron el alcalde Daniel Jadue y la presidenta socialista Paulina Vodanovic. El primero, temprano en la mañana de ayer, cuestionó el acuerdo del oficialismo. Habló
incluso de una cocina. Hasta Teillier lo corrigió y en su defensa dijo que el jefe comunal de Recoleta no conocía -hasta ese momento- los alcances del trato.
Sin embargo, Vodanovic lo mandó a callar: «Le pediría al alcalde Jadue, recordando al rey de España, que se quede callado, que nos deje seguir trabajando democráticamente, porque esta discusión está zanjada (…) aquí no hay cocina, hay democracia».
La respuesta del alcalde no tardó mucho y puso en su twitter que «La presidenta del PS, Paulina Vodanovic, del mismo partido perseguido en dictadura por tener una idea política, manda a callar a quien tiene una legítima diferencia».
La presidenta del PS @pvodanovic, del mismo partido perseguido en dictadura por tener una idea política, manda a callar a quien tiene una legítima diferencia. Ya tenemos un texto constitucional. Dejemos que el pueblo se pronuncie el 4 de sept. Eso es lo realmente democrático!
— Daniel Jadue (@danieljadue) August 11, 2022
Junto con eso, Jadue insistió en sus cuestionamientos al acuerdo y planteó que «ya tenemos un texto constitucional. Dejemos que el pueblo se pronuncie el 4 de septiembre. Eso es lo realmente democrático!».
Y no fue el único. También su par de Valparaíso, el alcalde Jorge Sharp, ligado al Frente Amplio. Al igual que Jadue, usó sus redes sociales para plasmar su molestia: «La ciudadanía votó para que NO fuera el Congreso quien redactara la nueva Constitución ni menos que partidos, antes del plebiscito, le metieran mano».
«Gravísimo intento de suplantación de la voluntad popular. Lo que hicieron no alcanza ni para la Convención Mixta. Apruebo sin condiciones», sumó Sharp.
La ciudadanía votó para que NO fuera el Congreso quien redactara la nueva Constitución ni menos que partidos, antes del plebiscito, le metieran mano. Gravísimo intento de suplantación de la voluntad popular. Lo que hicieron no alcanza ni para Conv Mixta. #Apruebo sin condiciones.
— Jorge Sharp (@JorgeSharp) August 11, 2022
A esas declaraciones se sumaron ex convencionales como Daniel Stingo (el más votado por la gente) y Manuela Royo de los Movimientos Sociales por el Apruebo. Ambos se manifestaron por aprobar sin condiciones. La última, incluso, habló de «soberbia» por parte de los partidos que impulsaron el acuerdo.
Mas tarde, en el programa 100 Indecisos de Mega, el ex vicepresidente de la Convención, Jaime Bassa, tomó la palabra y de uno que otro modo, le restó importancia al acuerdo oficialista: “Más allá de los acuerdos, lo que se va a votar el 4 de septiembre es el texto que presentamos en la Convención”.
Bassa, junto con Constanza Shonhaut, también ex convencional del Frente Amplio, defendieron en el espacio televisivo dos normas constitucionales que los partidos de gobierno quieren eliminar: la reelección presidencial consecutiva y aquella que permite a los parlamentarios presentar mociones que irroguen gasto público.
A 23 días del plebiscito, el acuerdo del oficialismo al parecer no dejó a todos contentos ¿Servirá realmente para lograr remontar en las encuestas? Eso está por verse.