Sin arreglín ni suspenso
El 1-0 con que Uruguay derrotó a Paraguay en la culminación de la fase inicial de la Copa América fue un puñetazo en el mentón para los que auguraban un tongo que favorecería a los dos para dejar a Chile enfrentado a Brasil.
Por JULIO SALVIAT
Medio en broma y medio en serio, las apuestas estaban a la orden del día. Se trataba de vaticinar a cuánto iban a empatar los uruguayos con los paraguayos para condenar a Chile a jugar con Brasil. Los dividendos aumentaban de acuerdo a las cifras de la igualdad, y las ganancias eran cuantiosas para los que le achuntaran al cuatro a cuatro, al cinco a cinco y el seis a seis.
Y no hubo nada. Uruguay quiso ganar desde el comienzo, sometió a un duro trabajo al arquero Antony Silva, un poste quedó con una astilla menos y a los 21’ ya tenía recompensa con un penal cobrado por falta de Ángel Romero sobre Nahitan Nández y que convirtió fríamente Edinson Cavani.
Desde ese momento, para que Chile evitara su fatídico duelo con Brasil en los cuartos de final de la Copa América era necesario que Paraguay cerrara su valla y anotara dos goles. Pero, de acuerdo a lo que se veía, era muy difícil. Y se transformó en imposible desde que poco después saliera de la cancha Miguel Almirón, su gran conductor y su elemento más destacado.
Los uruguayos mandaron en todas las zonas. Una sola situación de peligro vivió su portero, Fernando Muslera, en todo el partido. Y se produjo ya en los descuentos, cuando un tiro libre provocó un enredo que terminó con el balón que tenía destino de gol bloqueado por un propio paraguayo.
Lo que tanto les sirve a los guaraníes, el centro aéreo, ni siquiera conmovió a los defensores celestes. En los minutos finales, cuando por fin se instalaron un rato en territorio ajeno, sus envíos por elevación no encontraron desaplicación ni faltas absurdas como ocurrió en su victoria sobre Chile. Con Diego Godín, que se quedó en la banca después del descanso, y con Sebastián Coates, que lo reemplazó, por el centro de la zaga celeste no hubo grietas. Y por las bandas, menos, porque Paraguay jugó sin puteros.
En el medio campo la lucha fue ardua, pero siempre favorable a Uruguay. Aprovechando su fortaleza física, ni siquiera tuvieron que pegar sus mediocampistas para salir airosos en las disputas. Y con la pelota en su poder mostraron buen juego. Especialmente valioso fue el aporte de uno que no había respondido a sus laureles, como es el caso de Nicolás de La Cruz, que esta vez se mostró movedizo, encarador y visionario.
El gol siempre se palpitó cerca del arco guaraní. De Arrascotea tuvo un par de goles en sus pies, uno salvado por Silva y otro desviado por un vertical. Cavani también pudo aumentar su cuota al intentar un centro con la cabeza en vez de buscar un ángulo. Cuando Uruguay cambió su dupla de atacantes e ingresaron Luis Suárez y Facundo Torres, los peligros para los paraguayos no disminuyeron. El marcador pudo aumentar cuando un pase de taco de Torres dejó a Suárez en posición de disparo en un lugar muy favorable para él. Sin embargo, el goleador del Atlético de Madrid buscó más dirección que fuerza y su remate fue atajado por el arquero,
Toda esa búsqueda dejaba en claro que no había arreglines. Y quedó confirmado a la hora de defender la ventaja cuando Paraguay buscó a su manera la igualdad. La fiereza con que los defensores y volante celestes cuidaron a su arquero fue una muestra de que sólo querían ganar.
ARGENTINA, FÁCIL
En el otro encuentro de la jornada, Argentina confirmó la superioridad que estableció en el Grupo A y que le permitió terminar holgadamente en el primer lugar. Con dos goles de Lionel Messi, uno de penal, y otros de Alejandro Gómez y Lautaro Martínez, derrotó 4-1 a Bolivia, que descontó por intermedio de Erwin Saavedra.
Fue un resultado lógico considerando que se enfrentaban el mejor con el peor del grupo. Los argentinos, que terminaron con 10 puntos, enfrentarán a Ecuador en los cuartos de final, mientras que Bolivia terminó con cuatro derrotas y volvía anoche mismo a su país.
Uruguay, como segundo del Grupo A, se las verá con Colombia. Paraguay, tercero, se enfrentará con Perú. Y Chile, cuarto, tendrá como rival a Brasil, temible dueño de casa y permanente verdugo en estas instancias,
PORMENORES
CANCHA: Estadio Nilton Santos, de Rio de Janeiro.
ÁRBITRO: Raphael Claus, de Brasil.
URUGUAY (1): Fernando Muslera; Nahitan Nández, José María Giménez, Diego Godón (46’,Sebastián Coates), Matías Viña: Federico Valverde (76’, Lucas Torreira), Matías Vecino (57’, Martín Cáceres), Rodrigo Betancur, Nicolás De la Cruz; Giorgian De Arrascaeta (66’, Facundo Torres) y Edinson Cavani (66’, Luis Suárez). DT: Óscar Tabárez..
PARAGUAY (1); Antony Silva; Alberto Espínola (57’, Héctor Martínez), Rodrigo Rojas, Junior Alonso, Omar Alderete; Matías Villasanti, Gastón Giménez (73’, Richard Sánchez), Miguel Almirón (33’, Óscar Romero), Ángel Romero; Brian Samudio (73’, Andrés Cubas) y Gabriel Ávalos (57’, Carlos González. DT: Eduardo Berizzo.
GOL: 21’, Cavani, penal (URU).
AMONESTADO: Alonso (PAR).
EXPULSADOS: No hubo.