Santiago 2023: el oro se escapó con los penales
Aunque Chile fue superior durante todo el partido, Brasil se quedó con el premio mayor gracias a un cabezazo en un córner y la efectividad en los tiros desde los doce pasos. De todos modos, nada que reprochar a Berizzo ni a La Roja.
Por JULIO SALVIAT / Fotos: AGENCIAUNO
Cuando terminó el primer tiempo, el 0-0 sonaba mezquino. Cuando acabó el segundo, el 1-1 parecía injusto. Al finalizar el alargue, el empate era demasiado castigo. Y cuando se ejecutaron los penales, pareció pesadilla.
Cumpliendo su mejor actuación en un torneo plagado de triunfos, la selección chilena de fútbol no sólo perdió el partido y la medalla de oro, sino la gran oportunidad de entrar a la historia.
Al finalizar el tiempo reglamentario, La Roja había rematado 15 veces al arco, cinco con buena dirección, mientras que la verdeamarelha había probado puntería en cinco oportunidades y solo una con éxito: la del gol. Esa diferencia no quedó reflejada en el marcador y esto lo explica todo: en el fútbol chileno falta técnica de remate y de cabezazo. De este modo, las ocasiones de gol se malogran en mayor proporción de lo que se aprovechan.
¿Alguien confiaba en la capacidad de Eduardo Berizzo, el entrenador? Nadie… ¿Había alguna esperanza de clasificación a semifinales, teniendo como rivales a México y Uruguay? Casi ninguna… ¿Existía alguna ilusión de conseguir una medalla? Poquísima.
Entonces la plata hay que aplaudirla. Era lindo el oro, pero -como en la película de Chaplin- era una quimera. Estuvo cerca, sí, y eso es lo que duele.
Reiterando su fortaleza defensiva, Chile terminó el primer tiempo concediendo una sola oportunidad de gol a su potente adversario: un cabezazo desviado de Nascimento, el atacante en punta, después de un preciso tiro libre servido en forma de centro. Nada más… En el segundo lapso, un remate rasante y cruzado de Lucas Figueiredo se fue rozando un poste a los 55’, poco después de que Brasil. comenzó a jugar como sabe: combinando y regateando. Y no hubo nada más en el arco de Bryan Cortés, pese al adelantamiento del mediocampo verdeamarillo, hasta los 83’, cuando Ronald impactó el tercer cabezazo en un córner e igualó el marcador.
Durante todo el partido el mediocampo nacional funcionó como relojito con el despliegue soberbio de Albert Canales, la técnica de César Pérez y la profundidad que imprimía Vicente Pizarro. Eso permitió ver por primera vez un buen funcionamiento de las sociedades que formaban Felipe Loyola, Pérez y Maxilimiliano Guerrero por la banda derecha y Daniel Gutiérrez, Pizarro y Alexander Aravena por la izquierda.
Con dos punteros bien abiertos y Damián Pizarro buscando por todos lados, Chile tuvo al menos cuatro oportunidades claras de gol. Sólo aprovechó una, a los 41’, cuando Damián realizó un genial desborde por la izquierda y habilitó a Guerrero, que esperaba en el punto penal.
En ventaja, La Roja siguió intentando que el juego se desarrollara en terreno contrario y lo consiguió en prolongados pasajes del partido. Pero no liquidó, como correspondía a los méritos, y esa fue su desgracia.
En el alargue, se jugó siempre en campo brasileño, pero ya no había claridad. Clemente Montes, que reemplazó a los 75’, a Alexander Aravena, fue un permanente horadador pero sus centros no encontraron receptores y las faltas que le cobraron por los costados fueron mal servidas.
Y en los penales, Chile acertó el 50 por ciento (dos convertidos y dos malogrados), mientras su rival tuvo un 80% de efectividad (cuatro adentro y uno atajado).
De cualquier manera, nada se le puede reprochar en este partido, y en todo el torneo, a Berizzo ni a La Roja. Esa plata no estaba en los cálculos de nadie.
PORMENORES
Juegos Panamericanos, fútbol masculino, final.
Estadio: Sausalito, Viña del Mar.
Público: 18.000 espectadores.
Árbitro: Yender Herrera, de Venezuela.
Chile (1)(2): Bryan Cortés; Felipe Loyola, Matías Zaldivia, Jonathan Villagra, Daniel Gutiérrez; César Pérez, Albert Canales, Vicente Pizarro; Maximiliano Guerrero, Damián Pizarro y Alexander Aravena. DT: Eduardo Berizzo. Cambios: 75’, Clemente Montes por Aravena; 97’, César Fuentes por V. Pizarro; 112’, Lucas Assadi por Pérez.
Brasil (1)(4): Mycael Montes; Matheus Miranda, Michel Augusto, Arthur Chaves, Michael Patryck; Igor Jesús Lima, Matheus Dias; Gabriel Pirani, Marcus Oliveira, Guilherme Biro; Matheus Nascimento. DT: Ramon Menezes. Cambios: 46’, Lucas Figueiredo por Marcus Oliveira; 70’, Thuan Lara por Gabriel Pirani; 75’, Gustavo Martins por Michel Augusto; 78’, Ronald Cardoso por Matheus Dias y Kaio César por Guilherme Biro.
Goles: 41’, Maximiliano Guerrero (CH); 83’, Ronald Cardoso, cabezazo (B).
Penales: para Chile anotaron Zaldivia y Fuentes, fallaron Villagra y C. Montes; para Brasil, Nascimento, Cardoso, Miranda y M. Montes, erró Figueiredo.
Tarjetas amarillas: Loyola y Canales (CH); Modesto, Figueiredo y Nascimento (B).