Presidio perpetuo para asesino que suplantó a su víctima
Luis Silva Arévalo fue sentenciado a presidio perpetuo calificado por matar a su amigo en Melipilla y estafar a la familia con millonario engaño.

A presidio perpetuo calificado fue condenado Luis Silva Arévalo, autor del asesinato de Ian Armijo, de 25 años, ocurrido en 2022 en Melipilla.
El crimen ocurrió en abril, cuando Silva Arévalo lo llevó a un sitio eriazo en la periferia de la comuna para cometer el crimen. Tras someterlo a apremios ilegítimos, le arrebató sus contraseñas bancarias y de celular. Posteriormente el supuesto amigo de la víctima lo asesinó y abandonó su cuerpo, hallado tras un mes de búsqueda.
Suplantó al fallecido
La Fiscalía de Alta Complejidad Occidente determinó que luego del homicidio, el imputado accedió a las cuentas del joven y retiró grandes sumas de dinero. La cifra total se estima en seis millones de pesos.

Luego se comunicó con los padres de Ian, suplantando su identidad. Y les solicitó dinero bajo el pretexto de un viaje, todo mientras el cuerpo de la víctima aún no aparecía. La Fiscalía, además, obtuvo una condena de tres años por estafa.
También, y en un acto insólito e impactante para la familia, Silva Arévalo asistió al velorio y cargó el ataúd de Armijo. “Lloró frente a todos, llevó su cajón… fue una burla cruel”, recordó la madre, Úrsula Huerta.
Investigación sin testigos
El fiscal a cargo, Tufit Bufadel, explicó que la condena se logró a partir de una indagatoria altamente compleja. “No había testigos ni arma homicida. Se recurrió a herramientas tecnológicas, como la georreferenciación, y a la evidencia hallada en el vehículo del imputado”, señaló.
Una gota de sangre encontrada en el maletero del automóvil de la víctima, y la suplantación de identidad registrada en un resort en la región de Valparaíso, fueron cruciales para cerrar el caso.
“El conjunto de pruebas, sumado al retiro de dinero y la suplantación de identidad, nos permitió concluir que él cometió el crimen”, afirmó el persecutor.