Poesía A Cielo Abierto: festival que inunda las calles de Valparaíso
La idea del Festival es volcar la poesía a las calles y al mar, al puerto, donde se hacen unas lecturas en lancha muy emotivas.

En Valparaíso ya es tradición y ha de ser uno de los festivales más lindos y concurridos en el mundo. También cabe mencionar la calidad de los poetas invitados y el esfuerzo conjunto que hacen las instituciones vinculadas a su realización, tales como Artequin, Fundación Pablo Neruda, Discursos en Movimiento y, por supuesto, Fundación A Cielo Abierto.
El evento se llevará a cabo entre el miércoles 27 y el sábado 30 próximos y cuenta con un gran repertorio de actividades culturales que ponen de relieve las bondades del puerto principal. Aparte de las renombradas lecturas en lancha por la bahía, como el libro de Manuel Rojas, hay lecturas en los troles, en plazas públicas, en los cerros y también se realizan talleres de poesía (con previa inscripción a través de las plataformas).
Poéticas de lo común
El leitmotiv de la versión de este año es “Poéticas de lo común”, guiño a la revista que hiciera Gonzalo Millán, poeta regalón entre la pléyade variopinta diseminada por Valparaíso. En palabras del poeta de “Virus” y “La Ciudad”, se trata de “considerar nuestra tradición, no sólo con los criterios habituales, por la línea de las altas cumbres, el alcance de sus vastedades, por lo insondable de sus simas, sino asimismo por el conjunto de todos los poetas que han aportado y aportarán su cuota de originalidad a la ya definida personalidad común”.

No deja de ser interesante la propuesta de lo “común” en un momento en que el individualismo y la ceguera social parecen estar llegando a su peak. Desde el festival y desde el pensamiento que hay en la organización es relevante restablecer la idea de lo común o al menos ponerla sobre la ciudad como una palabra que contagie tanto a asistentes como espectadores pasivos, ya que el festival se toma la ciudad por estos cuatro días y es difícil quedar indiferente.
Los poetas invitados
Para este año hay más de treinta invitados, entre ellas y ellos poetas consagrados y poetas que comienzan a ser referenciales para las nuevas generaciones, así como poetas jóvenes que siempre refrescan las lecturas y las ideas que tenemos de la poesía con irreverencia y gran calidad formal en algunos casos. Lo principal es propiciar el diálogo entre la comunidad, fomentar el diálogo ciudadano y, por supuesto, promover la lectura de nuestra lírica.
Con el financiamiento del Fondo Nacional del Libro y la Lectura 2024, el festival releva su perspectiva inclusiva y la paridad en la elección de los poetas que leerán. En la programación también se incluyen talleres para el adulto mayor, charlas y talleres de edición independiente y de crítica literaria (algo que hace falta en serio), además del rol de la educación en el agenciamiento de la literatura y la poesía a través de instituciones, pero también de un modo directo, en la calle, en las plazas, en todo el puerto principal.
Un festival que invita a volver
Uno de los organizadores principales, el poeta Andrés Urzúa de la Sotta, señala que “éste es un festival sin delirios de grandeza”, que se organiza con el entusiasmo y el trabajo de los mismos poetas que dan espacio para que otros poetas vengan a leer sus versos ante un público diverso.
No obstante la carismática humildad de Urzúa, hay que reconocer que el festival lleva 12 años y que para poder efectuarse requiere de un trabajo mayor. Se trata del festival más relevante a nivel nacional y quienes han participado en él siempre quedan con añoranza de regresar.
Finalmente, Urzúa de la Sotta recalca: “No se apoya en la grandilocuencia de sus invitados ni de su producción, sino en una curaduría sobria, orientada a ofrecer una programación congruente con la densidad y la diversidad de la poesía chilena”.
Toda la programación se encuentra en https://www.fundacionacieloabierto.cl/