Pizarro le dio oxígeno a una U que se vio asfixiada
Los azules se quedaron con la versión 185 del clásico universitario, victoria por la mínima que les permite alcanzar a Colo Colo y quedar a tres puntos de la Unión Española. En lo futbolístico, la UC se vio mucho mejor que el local, que haciendo muy poco consiguió un triunfo de oro.
El equipo de Ángel Guillermo Hoyos cumplió el objetivo: ganó el clásico universitario y de paso sigue en la lucha por el bicampeonato. Pero la actuación dejó más dudas que certezas. ¿La U puede ganar el torneo con actuaciones como la de hoy frente a la Católica? Sí, en un campeonato como el nuestro es absolutamente factible que un cuadro que llega una vez por tiempo, y que eso le basta para ganar los partidos, sea campeón.
La UC encontró en la fecha once una de sus mejores actuaciones del certamen, con una formación novedosa –tónica de 2017-, que puso en jaque al monarca gracias a variantes poco vistas en el último tiempo en los dirigidos por Mario Salas. Si bien no entró con delanteros netos, aunque Jeisson Vargas “actuó” en punta, los cruzados aprovecharon las bandas, con proyecciones constantes de Cordero y especialmente de Fuenzalida, que teniendo cubiertas sus espaldas se convirtieron en permanentes protagonistas ofensivos.
Mientras “Chapita” se constituía en una de las principales figuras de la etapa inicial, con esa personalidad que alcanzó en la madurez de su carrera, la U consiguió el premio que hasta ahí merecía la visita, pero en el fútbol –y más en los clásicos- los méritos no le interesan en lo más mínimo al tablero marcador de goles. Luego de una arremetida de Zacaría por la izquierda, David Pizarro aprovechó el centro para convertir el tanto del triunfo con un remate rasante (30`), un golazo adornado por el marco espectacular del clásico, que seguramente será atesorado como uno de los más importantes en la gran carrera del porteño.
Lo que podría haber sido una bofetada, Católica lo convirtió en incentivo, porque lejos de bajar los brazos siguió buscando, y casi encuentra el empate pero Fuenzalida desvió desde una posición en que generalmente es gol.
En el complemento la historia fue similar: Católica fue superior pero no fue capaz de reflejar ese dominio en goles, pero sí en buenas ocasiones al punto de convertir a Johnny Herrera en el jugador más destacado del partido. Carlos Espinosa fue importante en la UC, dándole claridad a un equipo que ha vivido una de sus peores temporadas de los últimos años, y cuyo técnico sólo se sostiene por el bicampeonato, por el respeto que los dirigentes tienen a lo logrado por Mario Salas.
El técnico cruzado conforme con lo presentado en la cancha, sólo hizo modificaciones en los últimos minutos, mientras que Hoyos quiso darle mayor profundidad a su equipo con Nicolás Guerra, un futbolista que tuvo excesiva exposición en las últimas semanas y que está recibiendo una presión que todavía no le corresponde asumir.
La Católica buscó con remates de media distancia, desbordes, apariciones de sus volantes de quite. José Luis Muñoz, que refrescó el ataque cruzado en los últimos quince minutos, envío un remate al palo y sobre el final Magnasco también tuvo el empate. En tanto que la U pudo aumentar el marcador con un remate de Rodríguez, su única ocasión azul en el complemento.
La UC perdió los clásicos del semestre –ambos por la cuenta mínima-, eliminada prematuramente de la Copa Chile, se quedó sin chances en el certamen hace varias fechas y ahora ve todavía más lejano el último objetivo: clasificar a la Sudamericana (porque a la Libertadores es imposible). Con el panorama actual, ahora sólo se tiene que conformar con terminar su participación con la frente en alto y saliendo de los últimos lugares.
La U, por su parte, encarará la última parte del año en una posición privilegiada: jugará la final de la Copa Chile frente a Wanderers y está en el pelotón que está luchando por el certamen, en su caso por el bicampeonato. Al menos sus hinchas –en su mayoría- privilegian los títulos que el buen juego, y en esa lucha los azules darán pelea hasta el final.
Pormenores
Estadio Nacional
Público: 42.333 espectadores controlados
Árbitro: Eduardo Gamboa
Universidad de Chile (1): Johnny Herrera; Matías Rodríguez, Christian Vilches, Alejandro Contreras, Fabián Monzón (46′ Nicolás Guerra); Lorenzo Reyes, Rafael Caroca, David Pizarro (83′ Rodrigo Echeverría); Jonathan Zacaría, Sebastián Ubilla (71′ Felipe Seymour) y Mauricio Pinilla. DT: Ángel Guillermo Hoyos.
Universidad Católica (0): Cristopher Toselli; Stefano Magnasco, Benjamín Vidal (72′ Germán Lanaro), Branco Ampuero, Germán Voboril; Luciano Aued, César Fuentes (85′ David Henríquez); José Pedro Fuenzalida (77′ José Luis Muñoz), Carlos Espinosa, Fernando Cordero; Jeisson Vargas. DT. Mario Salas.
Goles: 30′ Pizarro (UCH)
Tarjetas amarillas: Reyes y Rodríguez (UCH); Vargas, Magnasco y Aued (UC)