Pisco chileno busca reconocimiento como Patrimonio de la Unesco
Con apoyo del Gobierno, se oficializó la postulación del pisco y la cultura vitivinícola de Coquimbo y Atacama para su reconocimiento mundial.

En una ceremonia realizada en Vicuña, y con la presencia de los ministros de Relaciones Exteriores, Agricultura y de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Alberto van Klaveren, Esteban Valenzuela y Carolina Arredondo, respectivamente, se oficializó la candidatura del pisco chileno y su cultura vitivinícola para ser declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Este reconocimiento busca destacar la tradición y el valor histórico de la producción pisquera en las regiones de Coquimbo y Atacama. La ministra Arredondo destacó la importancia de este proceso, señalando que «no sólo pone en valor nuestro patrimonio cultural, sino que también coincide con la conmemoración de los 80 años del Premio Nobel de Gabriela Mistral, figura emblemática de la región».
Compromiso con el desarrollo pisquero
El gobernador regional de Coquimbo, Cristóbal Juliá, aseguró que se trabajará en soluciones para enfrentar los desafíos hídricos que afectan a la producción del pisco.
Para ello, anunció la gestión de 18 mil millones de pesos en inversión para obras de riego y la reactivación de un Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR) de 9 mil millones de pesos que ha estado detenido por razones administrativas.
Un impulso al reconocimiento internacional
Desde el gremio pisquero, el presidente de la Federación Nacional de Productores de Pisco, Francisco Munizaga, destacó el impacto comercial que traería la distinción de la Unesco.
«El reconocimiento como Patrimonio de la Humanidad abriría nuevas oportunidades de mercado y posicionaría aún más nuestro pisco en el ámbito internacional», afirmó.
La postulación representa un hito en la valorización del pisco chileno, reforzando su identidad y legado cultural a nivel global.