[Opinión] El escándalo de Sudamérica: un lamento boliviano y tres puntos en la herida abierta

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Por Daniel Pérez Pavez
Actualizado el 2 de noviembre de 2016 - 5:58 pm

Un abogado brasileño fue la «figura» de Chile en la presentación ante la FIFA y, herida en su orgullo y posibilidades mundialistas, Argentina encabeza el movimiento de los indignados, invocando incluso la siniestra imagen que dejó Julio Grondona en el fútbol mundial. La Roja necesita refrendar la concesión por secretaría con una buena cosecha ante Colombia y Uruguay en la fecha venidera.

El rótulo del «escándalo de Sudamérica» explotó con indignación en la prensa argentina luego de conocerse el dictamen de la FIFA, que concedió tres puntos a Chile por la actuación en Bolivia del paraguayo nacionalizado Nelson Cabrera. Y luego del ajuste natural en la tabla de las clasificatorias, donde ahora la Roja es quinta en zona de repechaje y los albicelestes bajaron a la sexta casilla, con idéntico puntaje pero menor número de victorias, el ambiente es tan ostensiblemente enrarecido que la dirigencia boliviana amenaza con impugnar al volante tucumano Pedro Pablo Hernández, y el periodismo bonaerense incluso pone en duda la imparcialidad que tendrá el árbitro Julio Bascuñán cuando dirija el partido de Brasil-Argentina la próxima semana.

En medio de cierto triunfalismo local, la medida favorable a Chile representa una decisión jurídica inesperada de la FIFA y un impacto que dolió demasiado en Argentina, cuya fragilidad futbolística actual los lleva a buscar justificaciones fuera del ámbito de una cancha. El inefable Diego Maradona disparó sobre la incapacidad directiva de su país -está llegando gente que sabe más de whisky que de fútbol, afirmó-, mientras que entre todas las voces altisonantes hubo otra que confirmó lo siempre se sospechaba de los poderes siniestros del ex vice de la FIFA, Julio Humberto: «Con Gondona esto no habría pasado», asumieron en la sede de la AFA en Viamonte.

Mientras tanto, la ANFP pisa con pies de plomo y ha mostrado una cautelosa satisfacción tras el anuncio, acaso expectante a la apelación que anunciaron los bolivianos.“Siempre actuamos de buena fe, aquí con 3 años de residencia uno ya es boliviano. No me parece correcto que una selección pueda clasificar al mundial por una medida administrativa”, sostuvo Rolando López, presidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) en entrevista radial.

DURMIENDO CON EL ENEMIGO

A pesar de todas las evidencias que hacen improbable que tenga éxito la apelación altiplánica, no son gratuitas ni antojadizas las suspicacias argentinas de cara al encuentro venidero que dirigirá un juez chileno en Brasilia. Y es que el abogado que impuso la tesis chilena de la mala inscripción ante la FIFA fue, coincidentemente, un destacado jurista brasileño.

Eduardo Carlezzo es el abogado de un buffete paulista contratado por el directorio de Arturo Salah para llevar adelante la presentación y quien finalmente puede ser clave en el desarrollo de las clasificatorias para el Mundial de Rusia.

El jurista explicó que «la presentación del reclamo no fue extemporánea, como se dijo en algún momento, porque le hicimos ver a la FIFA que aquí correspondía que se aplicara su Código Disciplinario, junto a las sanciones y plazos que dictamina. Y en ese documento no está establecido lo de las 24 horas posteriores a un partido para hacer algún descargo. Eso solo está en el reglamento de las clasificatorias para la Copa del Mundo. Esa es la explicación», indicó.

En una ANFP que, a diferencia de la época nefasta de Sergio Jadue, hoy externaliza todas sus acciones corporativas -las comunicaciones, las acciones legales, los temas comerciales-, la decisión de entregar le tarea jurídica al brasileño se considera un evidente acierto estratégico. Y es que no sólo no encomendó la labor a su secretario ejecutivo -como lo hacía siempre el responsable de ese cargo en el organigrama-, sino que contrató en una elevada cifra a un prestigioso bufete brasileño.

Hasta hace un año y durante casi todo el periodo que ejerció el dirigente hoy enjuiciado en Miami, la defensa legal de Chile le correspondía a su asesor internacional Gorka Villar -hijo del presidente de la Real Federación española, José María Villar-, quien además -paradojicamente- ejercía la misma función rentada con todas las federaciones afiliadas a la Conmebol. Por ello era impensable pensar que el abogado hubiera podido afrontar y ganar un conflicto frente a os bolivianos, a quienes secundaba en un rol tan irregular como tantas que marcaron el manejo de la Confederación Sudamericana de Fútbol.

Mientras Chile prepara una fecha eliminatoria clave de exigencias superlativas ante Colombia y Uruguay, el «escándalo de Sudamérica» sigue remeciendo a quienes se sienten perjudicados por el fallo de la Fifa, como Argentina, Bolivia, Ecuador y Bolivia. Y casi igual que en la época dorada del rock latino, los chilenos celebran el ritmo y los argentinos se conmueven con el «lamento boliviano» (adentro hay un volcán/que pronto va a estallar/ yo quiero estar tranquilo!) que entonces entonaban los entrañables Enanitos Verdes…