Nueva arista en el bullado caso del intento de compra de la Clínica Sierra Bella
La investigación en curso demostró que una alta funcionaria de la Municipalidad de Santiago, que hasta ahora no había aparecido en las indagatorias, mantenía un grupo de WhatsApp con los tres tasadores.
Por EL ÁGORA / Foto: ARCHIVO
Una nueva arista surgió del bullado caso de la compra de la Clínica Sierra bella por parte de la Municipalidad de Santiago. La investigación, a cargo del fiscal Patricio Cooper, develó que los tasadores que valorizaron el inmueble reconocieron ser contactados por una alta funcionaria del municipio y mantuvieron un grupo de WhatsApp con la misma.
El Ministerio Público investiga el presunto fraude al Fisco en la compra del recinto a la Inmobiliaria San Valentino. En el proceso, la alcaldesa Irací Hassler fue declarada como imputada.
En las muchas diligencias realizadas hasta este momento, con incautación de computadores y celulares a funcionarios y a los tasadores, estos reconocieron que fueron contactados por Loreto Fernández, funcionaria de la Corporación de Desarrollo de Santiago, y que en el grupo de WhatsApp administrado por ella se compartía información sobre el trabajo encomendado.
El nombre de Loreto Fernández hasta ahora no había aparecido durante la indagatoria
Al mismo tiempo, revelaron que en conjunto, y en compañía del dueño de San Valentino, Felipe Sánchez, fueron a revisar el recinto donde se pretendía instalar la primera clínica municipal, pese a que la norma establece como requisito que esos informes sean hechos con independencia y sin intervención de los oferentes.
Mylena Cárcamo Valencia fue la primera tasadora en dar su declaración el pasado 8 de mayo. Ella realizó la valorización de un inmueble de calle Carmen 35 y luego la ex clínica Sierra Bella. En su testimonio señala que, cuando tuvo que evaluar Sierra Bella, sólo mantuvo contacto con Fernández.
Dice Mylena Cárcamo que “obtuve el informe de tasación del vendedor efectuado por una empresa de ingeniería, y este me fue entregado por Loreto Fernández, mediante WhatsApp, de un grupo en el que estaba Loreto como administradora, los otros dos tasadores y yo», dice la transcripción de la declaración que obra en poder de la Fiscalía.
Agregó, sin embargo, que “de este grupo de WhatsApp me sacaron apenas apareció el primer reportaje referente a la Clínica Sierra Bella».
Luego declaró María José Sepúlveda, que también identificó a Loreto Fernández como su amiga. En su relato dijo que recomendó al tercer tasador del recinto hospitalario, Patricio Gajardo Rocha.
«La visita de inspección de la ex clínica se gestó a través de Loreto, quien coordinó día y hora para esta visita. Además, ella nos proporciona posterior a la visita los planos, las resoluciones sanitarias, informe de tasación previo, los roles de la propiedad, entre otros documentos», agregó.
Una semana después fue el turno de Patricio Gajardo, el 22 de mayo, que declaró que «el día 29 de noviembre de 2022, María José Sepúlveda me llama, comentándome que la Municipalidad de Santiago requería efectuar otra tasación».
El nombre de Loreto Fernández se sumará, a partir de ahora, a las indagatorias que se realizan por este caso. Se pedirá, además, que la alcaldesa Hassler haga entrega de su celular privado para saber si estaba o no involucrada con los tasadores.