Mundial Qatar 2022: Argentina salvó la plata sudamericana

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Por Julio Salviat
Actualizado el 9 de diciembre de 2022 - 8:49 pm

Después de intensos 90 minutos y de un angustioso alargue, la Albiceleste definió mediante penales el paso a semifinales y quedó como único sobreviviente en la gran fiesta del fútbol. Messi volvió a ser decisivo y se encumbra como el mejor del torneo.

Por JULIO SALVIAT / Fotos: FIFA

Quince minutos habían transcurrido desde el pitazo inicial, y el mundo miraba con asombro cómo Países Bajos y Argentina corrían sin hacerse daño. Dos errores iniciales de los neerlandeses en la salida habían sido prestamente corregidos y eso era todo. Los arqueros permanecían inactivos, la tenencia se mantenía compartida, las marcas severas no dejaban lugar a las genialidades y los espacios escaseaban. En una palabra, se repetía la vieja y repetida tercera ley de Newton: las fuerzas iguales y contrarias se anulan entre sí.

Para suerte de los trasandinos, en su equipo se desempeña Lionel Messi. Y fue él quien desniveló la balanza en ese tremendo equilibrio. Incapaces de quitarle la pelota, los volantes neerlandeses debieron rendirse a la evidencia. Y si no fue él quien desequilibrara el marcador, fue el genial asistente para que Nahuel Molina recibiera los abrazos por la apertura de la cuenta a los 35’: con pelota dominada y mirando de reojo, el supercrack hizo pasar la pelota por un lugar plagado de piernas con medias naranjas para que el lateral la punteara hacia el arco.

PRIMER ACTO: PASEO

El duelo ya estaba suscrito. De ahí en adelante, el resultado dependería de lo que hiciera el equipo de Louis Van Gaal, que hasta ahí había mostrado muy poco en materia ofensiva.

La diferencia hasta entonces estaba en sus líderes: el neerlandés Frank De Jong cumplía un partido correcto, mientras Messi era un genio creativo e imparable.

El cuadro argentino, además, parecía preparado para todo. Su línea defensiva de tres, con dos laterales que pasaban más en campo contrario que en el propio, podía desde ese momento convertirse en un bloque de cinco. Recuperada la pelota, era cosa de entregársela a Messi, que estaba convertido en un gigante para desconcertar a los rivales y habilitar a sus compañeros.

Pero Argentina no se conformó con tan poco. Se quedaron un tanto Molina y Marcos Acuña, pero aparecieron Nicolás Otamendi y Cristian Romero en campo contrario para complicar lo que Van Gaal había estudiado con tanta dedicación.

Cuando Acuña enganchó y fue derribado por Denzel Dumfries, Lionel tomó la pelota, la puso en el punto penal, respiró hondo y remató a un rincón, con el arquero Andries Noppert mirando e inclinándose hacia el otro lado.

Dos a cero a los 73’.

Pero el asunto no estaba terminado.

SEGUNDO ACTO: SUSPENSO

Si Johan Cruyff estaba mirando el partido desde arriba, tiene que haberse mesado los cabellos. Ese fútbol brillante que impuso como jugador y que trató de imponer como entrenador no aparecía por ninguna parte. El entrenador Van Gaal, tan amigo del juego rasante, estaba renunciando a todos sus principios y ordenaba un acoso a base de centros elevados por si alguno de sus grandotes conectaba alguno.

Increíblemente, a Países Bajos le fue mejor jugando mal que jugando bien. Uno de esos pelotazos aéreos fue conectado por uno de sus gigantes, Wout Weghorst, y se abrió el suspenso. Quedaban siete minutos por jugarse, aparte de lo que se agregara como recuperación, y los neerlandeses iban a insistir con esa fórmula.

Si Argentina es sólido defensivamente con Romero, Otamendi y Lisandro Martínez como centrales, es casi impenetrable cuando cuenta con un volante defensivo más, aparte de Enzo Fernández. Y a eso recurrió Lionel Scaloni, del DT trasandino, al incluir a Leandro Paredes en reemplazo del deteriorado Rodrigo De Paul.

Era cosa de esperar. Y en eso estaba Argentina cuando se cobró un tiro libre frontal, a dos metros del área grande. Se suponía que era la última jugada y que Países Bajos recurriría a su más temible cañonero para conseguir la igualdad con un balazo. No fue así: la pelota salió suavecita y por bajo hacia el medio y Weghorst recibió, giró y anotó.

Eso obligaba a un alargue que resultó dramático porque Argentina recuperó el dominio, se creó al menos cuatro situaciones para desnivelar y las malogró todas, incluyendo un remate de Fernández en el último segundo que hizo dar la pelota contra un vertical.

Lio Messi fue determinante en la victoria argentina: líder, ejemplo y definidor.

TERCER ACTO: JUSTICIA

Hubo que definir con penales. Y una mitad pensó en el drama fresquito de Brasil y otra mitad en las definiciones con Chile en la inolvidable y doble Copa América.

Van Dijk, capitán de Países Bajos, ganó el sorteo y eligió servir primero. De eso se encargó él mismo, y lo hizo como les gusta a los arqueros: a su derecha y a media altura.

Ya no hubo vuelta atrás: Messi, anotó el suyo, Emiliano Martínez volvió a tapar el segundo intento neerlandés, Paredes fue certero con el suyo, descontó Koopmeiners, Montiel anotó sin problemas, Weghorst alentó esperanzas a su país, desvió Fernández y abrió el suspenso, Luuk De Jong estrechó la distancia y Lautaro Martínez provocó el delirio.

Cuatro a tres ganó Argentina en los penales, poniendo justicia al desarrollo del juego, y ahora se las verá con Croacia. La Copa del Mundo, que parecía tan lejana después del 1-2 con Arabia Saudita en el debut, ahora le roza la cara.

PORMENORES

Copa del Mundo, cuartos de final.

Estadio: Lusail Stadium, Lusail .

Público: 88.596 espectadores.

Árbitro: Antonio Mateu Lahoz (España).

Países Bajos (2) (3): A. Noppert; J. Timber, V. Van Dijk, N. Aké, D. Dumfries; M. De Roon, F. De Jong, D. Blind; M. Depay; C. Gakpo y S. Bergwijn. DT: Louis Van Gaal. Cambios: 46’, T. Koopmeiners por De Roon y S. Berghuis por Bergwijs; 64’, L. De Jong por Blind; 78’, W. Weghorts por Depay; 113’, N. Long por Gapko.

Argentina (2)(4): E. Martínez; C. Romero, N. Otamendi, L. Martínez; N. Molina, E. Fernández, A. Mac Allister, M. Acuña; R. De Paul; J. Álvarez y L. Messi. DT: Lionel Scaloni. Cambios: 66’, L. Paredes por De Paul; 78’, N. Tagliafico por Acuña y G. Pezzella por Romero; 81’, Lautaro Martínez por Álvarez; 105’, G. Montiel por Molina; 111’, A. Di María por Lisandro Martínez .

Goles: 35’, Nahuel Molina (ARG); 73’, Lionel Messi, penal (ARG); 83’, Wout Weghorts, cabezazo (PB); 90+11’, Wout Weghorts (PB) .

Tarjetas amarillas: Timber, Berghuis, L. De Jong, Van Dijk (PB); Romero, Acuña, Lisandro Martínez, Paredes, Messi, Montiel, Pezzella (ARG).