“Meditaciones de cine”: autobiografía cinéfila de Quentin Tarantino
El qrealizador, de casi 60 años, acaba de sacar un libro que ha sido traducido en España y ya se encuentra a la venta.
Por EL ÁGORA / Fotos: ARCHIVO y TWITTER
Es un género aparte que los cineastas, una vez alcanzada la cima de su propio arte, escriban un libro sobre lo que piensan del cine, cómo hicieron sus películas o cómo llegaron a hacer cine.
El caso de Quentin Tarantino es paradigmático, justamente porque su formación fue básicamente ver películas, ya que no asistió a la universidad para estudiar cine ni fue un cineasta que hizo películas desde siempre, como el caso de otros directores.
Como él mismo respondía cuando le preguntaban si había ido a una escuela de cine: “No, fui al cine”.
Primero, Tarantino estuvo del lado del espectador, del geek cinéfilo, como de ese lector que algún día se convertirá en un gran escritor mientras los escritorzuelos figuran en los diarios de algún país del mundo.
Tarantino, de indiscutida trayectoria, se ha transformado en un director de culto, como casi todos los directores de culto que cultivan un estilo particular. El suyo está dominado por la violencia, pero una violencia espectacular que guarda una distancia representacional más que morbosa, como es tan común hoy, sobre todo en series o películas de corte medieval.
Desde que comenzó con “Reservoir Dogs” y después realizó “Pulp Fiction”, una de las películas más populares del imaginario posmo (aunque no parece que su cine guarde relación ideológica con este concepto, sino más bien todo lo contrario), el cineasta de Knoxville no ha hecho más que películas exitosas que ofrecen una lectura de fenómenos sociales que al parecer antes de él, al menos en el mundo del cine, no estaba. Por ejemplo, de la negritud, de los descendientes afroamericanos, con los que siempre trabaja, teniendo por rostro al actor Samuel L. Jackson.
Tarantino ha trabajado con actores de la talla de Robert De Niro (en “Jackie Brown”, a mi juicio una de las mejores de su filmografía), Harvey Keitel y Leonardo Di Caprio. Pero su pasión por las películas de blaxploitation lo llevó a rescatar a Pam Grier, que protagonizó la película “Jackie Brown” (1997), junto a un reparto soñado: el mismo De Niro, Samuel L. Jackson, Robert Forster, Bridget Fonda y Michael Keaton.
Sin duda, las “Meditaciones de cine”, una autobiografía cinéfila, será un libro, el primero, de una especie de erudito del cine de bajo presupuesto. En el fondo, ha de ser una historia de amor entre un cineasta y su formato: las películas.
La formación de Tarantino recuerda la formación literaria de César Aira, que leía la más alta literatura, digamos Borges, junto con Superman. Sólo que Tarantino no tuve alta cultura, digamos, hasta ya mucho más grande. Toda su experiencia como cinéfilo está retratada en este libro, editado en castellano por Reservoir Books.