Luis Álamos: el profesor astuto (parte I)
Formador de los equipos exitosos del fútbol chileno, el Ballet Azul y Colo Colo ’73, y a cargo de la Selección en dos Mundiales, el “Zorro” se puso a la altura de Fernando Riera y le puede disputar el título de mejor entrenador en nuestra historia.
Por PATRICIO VARGAS QUEVEDO
A propósito de la salida de Reinaldo Rueda de la banca de la selección nacional, se ha desatado la danza de nombres para su reemplazo. Al baile han salido varios plausibles, y otros más inverosímiles. Junto a eso, se ha generado la discusión de por qué los nombres que surgen son, generalmente, de técnicos extranjeros. ¿Cuántos técnicos chilenos estarían dispuestos y capacitados para asumir el desafío?
En perspectiva, la discusión sirve para analizar cuál ha sido el mejor entrenador chileno de la historia. Para algunos, se deben ver los resultados. Para otros, si esos técnicos constituyeron una escuela y formaron sucesores. Para muchos, debe ser una mezcla de ambos aspectos.
En nuestra historia futbolística, los nombres entre los mejores técnicos nacionales van desde Arturo Torres, el primer DT (y jugador al mismo tiempo) tricampeón con Magallanes y luego, campeón con Colo Colo; Luis Tirado, el primer DT campeón con la U y también con Colo-Colo; Alberto Buccicardi, DT en el primer título de Universidad Católica y entrenador de la Selección en el Mundial de Brasil 50’ (en el Mundial de Uruguay en 1930, el DT fue el húngaro György Orth, a la sazón, con 29 años).
Pero parece que hay un antes y un después con Fernando Riera, quien se formó en la escuela francesa y luego de dirigir a Belenenses, encabezó desde 1957 el proceso que llevaría a la obtención del tercer lugar de la Selección en el Mundial de 1962. A pesar de que por diversas razones no ganó el Torneo Nacional (fue campeón de la liga portuguesa y de tres Copas Chile), para jugadores y directores técnicos como Arturo Salah, Manuel Pellegrini, José Sulantay y Elías Figueroa, ‘el Tata’ Riera es el mejor director técnico chileno de la historia. Frente al Estadio Nacional, en la Avenida Campos de Deportes, existe un busto suyo a modo de homenaje. Más adelante, muchos se aventuran con los nombres de Luis Santibáñez y Nelson Acosta, uruguayo de nacimiento, pero formado en Chile como director técnico.
Pero la siguiente crónica es para referirse a otro entrenador, que para muchos es el más grande. Un profesor normalista, chañaralino y que formó a dos de los equipos más exitosos de nuestro fútbol: el Ballet Azul y Colo-Colo 73’: Luis ‘Zorro’ Álamos.
“Profesor normalista. Tronco para jugar al fútbol, pero que tenía una sapiencia, una inteligencia, una pedagogía y una sicología muy grande para hacer entender a un jugador de fútbol el profesionalismo que debe tener y que había todo un país detrás nuestro», relata Carlos Caszely en una nota a La Tercera en 2013, a propósito del Colo-Colo 73’.
Asistente de Fernando Riera en el Mundial de 1962, Luis Álamos nació en Chañaral el 25 de diciembre de 1923, siendo el antepenúltimo de dieciséis hermanos. Se formó como profesor en la Escuela Normal de Copiapó, por donde pasarían figuras como Valentín Letelier y Gabriela Mistral. Esa misma escuela serviría para constituir la actual Universidad de Atacama.
Su formación pedagógica resultaría vital y sería destacada por todos sus dirigidos. Hizo toda su carrera como futbolista profesional en la Universidad de Chile, pasando a dirigir las divisiones inferiores del cuadro azul en 1954 -luego de una lesión en un partido contra Universidad Católica-, y luego, el plantel profesional. Sobre la base de futbolistas formados en casa (más el aporte de jugadores como René Orlando Meléndez), ese equipo, imitando el apelativo del Millonarios de la época dorada del futbol colombiano, sería conocido como el Ballet Azul. La formación docente y sus años como basquetbolista influyeron en su idea de táctica deportiva, muy similar a lo ocurrido con su amigo y coterráneo Hugo Tassara, campeón con Colo Colo en 1963 y con una larga carrera en Chile y Costa Rica.
Con la U, ganó los títulos de 1959, 1962, 1964 y 1965, siendo, paralelamente, ayudante y luego director técnico de la selección nacional. Además de colaborar con Riera, dirigió a Chile en los Mundiales de Inglaterra 1966 y Alemania 1974, logros inéditos hasta ahora. El ballet colaboró con nueve jugadores a la Selección de 1962 y, hasta ahora, es un referente para la historia y los hinchas del club. Durante gran parte de los 25 años en los cuales la U no obtuvo el título de campeón del torneo nacional, su barra entonaba “Volveremos a ser grandes/ grandes como fue el ballet”. En los años 60’, los clubes jugaban además los recordados torneos de verano y realizaban giras al extranjero. En esos partidos, el Ballet del Zorro Álamos derrotó a equipos como Santos, el Stade Reims, el Standar de Lieja y el Inter de Milán.
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