Litio y humedales: el dilema ambiental en Sudamérica

La extracción de litio avanza en Argentina, Bolivia y Chile, poniendo en jaque la conservación de humedales estratégicos para la biodiversidad y la lucha contra el cambio climático.

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Por Cristián Carrión
Actualizado el 11 de febrero de 2025 - 12:50 pm

Salar de Atacama, un punto de conflicto en Chile / Foto: ARCHIVO

Los humedales altoandinos cumplen un rol clave en la regulación climática y la captura de dióxido de carbono. Sin embargo, la creciente demanda de litio para la industria automotriz ha puesto en la mira estos ecosistemas frágiles.

“Los salares y lagunas saladas forman parte de un mismo ecosistema. Son extremadamente vulnerables y enfrentan amenazas tanto por la crisis climática como por la explotación minera”, advierte Vivian Lagrava, coordinadora en Bolivia del Observatorio Plurinacional de Salares Andinos.

Presiones empresariales

Argentina, Bolivia y Chile concentran aproximadamente el 53% de las reservas mundiales de litio, lo que ha generado una fuerte presión de empresas transnacionales sobre estos territorios.

“Las compañías operan con contratos confidenciales, sin respetar los derechos de acceso a la información ni los estándares ambientales mínimos”, denuncia Claudia Velarde, codirectora del Programa de Ecosistemas de la Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente (AIDA).

El caso del Salar de Atacama

Uno de los puntos más críticos es el Salar de Atacama en Chile, donde se han implementado proyectos sin una consulta democrática real, según Ramón Balcázar, director ejecutivo de la Fundación Tantí.

“No se ha respetado la opinión de las comunidades ni se han considerado otras actividades económicas viables como el turismo, la agricultura o la ganadería”, enfatiza el experto chileno.

No obstante, Balcázar destaca que la reciente Ley de Servicio de Áreas Protegidas y Biodiversidad en Chile permite a las comunidades involucrarse más activamente en la toma de decisiones.

“Ahora pueden participar en la declaración de áreas protegidas, lo que representa un avance en la defensa de estos ecosistemas”, afirma.

Conflictos legales y resistencia comunitaria

Ante la falta de regulación y el avance de la minería, las comunidades han recurrido a la justicia. En Argentina, hay más de 50 proyectos de litio en trámite, principalmente en Salta, Jujuy y Catamarca.

En 2024, la Corte Suprema de Catamarca suspendió actividades mineras en el Salar del Hombre Muerto hasta que se realice una evaluación ambiental completa.

“Los tribunales han empezado a reconocer el impacto ambiental de estos proyectos y han establecido precedentes que fortalecen la consulta previa y garantizan el derecho al agua”, señala Velarde.

Protección insuficiente y futuro incierto

A pesar de tratados internacionales como el Convenio de Ramsar, las reservas de la biosfera y el reconocimiento de la Unesco, la explotación del litio sigue avanzando sin una regulación efectiva. “Los Estados han incumplido sus compromisos de protección, priorizando los intereses económicos sobre la conservación ambiental”, advierte Lagrava.

Un enfoque alternativo para la conservación sería potenciar el papel de los humedales como sumideros de carbono. “Es clave reconocer que el trabajo de las comunidades en la protección de estos ecosistemas también es una forma de acción climática”, concluye Balcázar.

La disputa entre desarrollo económico y sostenibilidad sigue abierta, con los humedales en el centro de la discusión.