Leeds a borde del precipicio y Bielsa en la cuerda floja
El 6-0 del Liverpool desnudó las falencias de una defensa improvisada e hizo añorar la presencia de tres de sus mejores jugadores, todos lesionados.
Por LUIS MORA OBREGÓN
Una derrota que pone en peligro su permanencia en la Premier League y la continuidad de Marcelo Bielsa en su banca sufrió el Leeds United ante el Liverpool, que a su vez se acercó al holgado líder de la competencia, el Manchester City
El 1-4-1-4-1 con que el Leeds salió al campo resultó insuficiente para contener los embates de cuadro dirigido por Jürgen Klopp y terminó humillado en el estadio Anfield Road con un rotundo 6-0.
Leeds se presentó con una nueva baja, la del defensor Robin Koch, lesionado en el partido anterior, lo que obligó a presentar un bloque defensivo hasta cierto punto improvisado con Luke Ayling, Pascal Struijk, el uruguayo Guillermo Firpo y el irlandés Stewart Dallas, un polifuncional por excelencia. El cuarteto fue incapaz de contener al Liverpool, comandado por estrellas de la categoría del egipcio Mohamed Salah, el senegalés Sadio Mané, el colombiano Luis Fernando Díaz y el neerlandés Virgil Van Dijk.
La diferencia en el marcador es proporcional al valor de los equipos. El equipo de Los Beatles está avalado en 800 millones de libras (unos 1.200 millones de dólares), cuatro veces más que el conjunto de Bielsa. Vale la pena destacar los valores monetarios para que se comprenda que la Premier no es la liga ideal que todos alaban. Acá, como en todas partes, los poderosos son los que pelean el campeonato y el resto debe conformarse con luchar desde la medianía de la tabla hacia abajo para no descender.
Leeds comenzó muy timoratamente, esperando la reacción de Liverpool. Esta no se hizo esperar y en los primeros 45 minutos recibió tres goles, dos de penal, y se salvó de otros tantos atribuibles a la lentitud de su defensa.
Liverpool se puso en ventaja a los 15 minutos con un penal cobrado por mano involuntaria de Dallas y ejecutado por Salah.
El segundo fue a los 30’, mediantes sorpresiva aparición del defensor alemán Joel Matip. Y el tercero, a poco del descanso, con otro penal servido por Salah, esta vez por una falta teatralizada por Mané y validada por el árbitro. Con poco poder de reacción, con un muy bajo nivel físico de varios de sus jugadores, con una defensa que siguió cometiendo errores con el español Diego Llorente y Struijk como centrales y Ayling de lateral, el Leeds terminó apabullado por un adversario que nunca desaceleró su juego.
Marcelo Bielsa hizo dos cambios al inicio del segundo tiempo: entraron Tyler Roberts y Jamie Shackleton, y salieron el polaco Mateusz Klich y el delantero brasileño-español Rodrigo.
El partido se hizo muy monótono porque cada equipo buscaba mantener el balón, y parecía que no querían hacerse daño. Tampoco resultó otro cambio ordenado por Bielsa: el ingreso del juvenil delantero Joe Gelhardt, buscando dar más poder ofensivo a su equipo.
Dos errores en la salida del equipo visitante facilitaron sendas conquistas de Mané, a los 80’ y a los 90’. Van Dijk, considerado el mejor central del mundo, estableció el 6-0 con potente cabezazo.
Liverpool ganó el partido con plena justicia. Fue siempre un equipo muy superior individual y colectivamente, y en muchos pasajes jugó a entera voluntad.
Leeds necesita imperiosamente reorganizar sus piezas y planificar mejor cada partido que resta para terminar este campeonato para mantener la ventaja de cinco puntos que lo separan de los equipos que descienden. Sus necesidades son notorias: necesita la recuperación de sus estrellas lesionadas, Kalvin Phillip, Patrick Bamford y Liam Coope .Y, por qué no decirlo, requiere de un poquito de suerte para mantener la categoría.
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