Las razones que transforman a Brasil en el candidato a ganar la Copa América
En una época futbolística donde la moda es la intensidad, la propuesta del Scratch, donde se impone el buen trato a la pelota, pretende generar amplitud a partir del juego asociado desde el fondo.
Por GERARDO SILVA
Brasil es candidato al título de la Copa América, no por su localía, porque en tiempos de pandemia ésta perdió relevancia, sino más bien por el buen fútbol que está realizando, por el buen trato de balón, la capacidad técnica de sus jugadores, y por entender muy bien el concepto de la intensidad del juego.
He invertido tiempo en observar muchos partidos de fútbol con mucha dedicación. La moda es la «intensidad», digo moda porque me da la impresión de que no todos los equipos la entienden. Principalmente porque esta mentada intensidad ha venido a irrumpir en el fútbol actual atropellando conceptos técnicos y tácticos, confundiendo al deportista a tal punto que este concepto físico disfrazado de “apresuramiento” no le permite a los equipos fundamentar su juego con un buen trato al balón y estudiados movimientos tácticos que obedezcan a un sistema de juego determinado.
Hoy observamos propuestas que a todas luces muestran al futbolista desorientado y corriendo delante del balón, demasiadas imprecisiones, poco control del balón y sin control del juego. Muchísimas distracciones tácticas es lo que provoca esta desmesurada intención de correr sin sentido.
Por ahora, siguen siendo ganadores los equipos que le dan un buen trato al balón y generan situaciones producto de combinaciones, enlaces, movimientos tácticos coherentes y elaboradas transiciones con la aceleración adecuada.
Es lo que hace la selección de Brasil que conduce Tite, un equipo que tiene como prioridad hacer rotar el balón, elaborando un juego construido desde el fondo, generando amplitud, volumen, y profundidad, elementos que le permiten llegar al arco rival con muchos jugadores que se convierten en alternativas para propiciar un pase filtrado que más temprano que tarde surge el efecto esperado. Así también, tienen la capacidad de retardar el ataque del rival, retirarse progresivamente hasta finalmente reagruparse y en superioridad numérica recuperar el balón, un juego simple, donde lo que sobra es la conducción adecuada.
El pase bien ejecutado y movimientos coordinados, esto es lo que hace de Brasil un equipo poderoso, al que todo el mundo le teme y desea evitar. Hoy lidera las clasificatorias sudamericanas con 100% de rendimiento, lo propio hace en los partidos que se han jugado de Copa América 2021, con el afán de refrendar que en el fútbol siempre será la técnica lo más importante.
Decir que el Barcelona de Pep Guardiola fue considerado el mejor equipo del mundo en algún momento y tenía un montón de similitudes con el juego que hace el Scratch, reiterando los conceptos antes mencionados y por cierto acompañado de la táctica adecuada a las características de los futbolistas y a una óptima condición física que le permite desarrollar la idea futbolística y el plan de juego elegido.
Es cierto que el futbolista de hoy está mejor preparado físicamente que el de hace algunos años, pero insisto, en el fútbol siempre predominará la buena técnica, con la mixtura de aceleraciones y desaceleraciones adecuadas.
Los grandes equipos generalmente son aquellos en que sus integrantes tienen una depurada técnica para conducir, pasar y controlar el balón, tienen la capacidad de adaptarse a los diferentes sistemas del juego e imprimen la intensidad adecuada.