Las “joyas” les dieron un respiro a los azules

Dos juveniles posibilitaron los goles y su arquero evitó que la superioridad de Palestino diera frutos. La suerte que favoreció a la U en el primer tiempo le dio la espalda en el segundo, pero pudo resistir y se quedó con una victoria que no la salva todavía, pero la mantiene con vida.
La notoria intención de José Castro era hacer un centro, pero le salió tiro al arco. Y fue gol. Su envío era para que lo conectara Cristian Palacios, pero para suerte de la U el uruguayo no tocó la pelota: si convertía, el tanto habría sido anulado porque estaba en posición adelantada.
No ha tenido nada de suerte Universidad de Chile en este campeonato. Con algo más de fortuna no andaría bordeando el infierno como lo está haciendo ahora. Pero en este partido con Palestino, cuando más la necesitaba, se le dio: el segundo gol también fue mitad mérito y mitad suerte. Lucas Assadi hizo un centro y la pelota que rechazó José Bizama le llegó de vuelta a los pies. Y esta vez no fue centro, sino remate. Y la pelota se clavó en un rincón después de desviarse en la espalda de Cristián Suárez.
También se evitó un infortunio cuando, al finalizar el primer tiempo, el árbitro Piero Maza juzgó criteriosamente que una mano de Luis Casanova en su área no daba para penal, porque el jugador estaba caído y la posición del brazo era el normal. Pero pudo ser cobrado, y tal vez cambiaba todo.
Casi cambió en el segundo tiempo. Los infortunios de la U comenzaron con la lesión de Yonathan Andía. No porque el lateral hubiera cumplido una gran actuación, sino porque no tenía reemplazante. En su lugar se improvisó al central Bastián Tapia, y desde momento se produjo un forado inmenso por el sector derecho de la defensa azul.
La mala suerte continuó con un autogol neto de Emmanuel Ojeda, que quiso rechazar un centro violento y metió la pelota en su arco. Y siguió con la lesión del otro lateral, José Castro, que tampoco tenía quien lo reemplazara. Ahí se puso el volante Felipe Gallegos, con las consecuencias previsibles.
Así y todo, sufriendo hasta el final, la U se quedó con una victoria que no la salva aun, pero le da un respiro. Con Sebastián Miranda en la dirección técnica tras el despido del fracasado uruguayo Diego López, el equipo recuperó algo de orden y tuvo al menos cierta solvencia defensiva y algo de peso en el ataque.
A Palestino le penó la ausencia de Maximiliano Salas, su mejor valor en esta temporada. Con él en el ataque, otra habría sido el destino de los tricolores, sobre todo en el segundo tiempo, cuando demostraron la diferencia de poderío, reflejando fielmente la enorme distancia que los separaba en el puntaje.
Si la U resistió el furioso y ordenado asedio tricolor fue gracias a notables intervenciones de Cristóbal Campos, su promisorio guardavallas, que hizo lo que está acostumbrando: evitar un par de goles en cada partido. Bryan Véjar y Franco Pardo no podían creer que sus remates, realizados desde tan cerca, no llegaran a la red.
Algo mejoró la escuadra azul con la participación de dos experimentados en el fondo de la zaga, Nery Domínguez y Luis Casanova, pero sigue sin conformar una fuerza confiable. Son precisamente sus centrales los que impiden un juego más fluido en la U: todavía no se convencen de que no les corresponde dar pases de gol de área a área, y eso es lo que intentan siempre. El resultado de sus pelotazos es previsible: ganan siempre los adversarios. El que más va a esa lucha desigual es Ronnie Fernández, y su porcentaje de duelos ganados bordea el diez por ciento. Y, la vez que gana, peina la pelota con destino absolutamente incierto.
El juego de los azules adquiere cierta coherencia cuando la pelota les llega a Darío Osorio, Lucas Assadi e Israel Poblete. Algo colabora también en esto el argentino Ojeda. De los demás se puede esperar muy poco: Andía juega mal, Castro no sabe atacar, Palacios no se entiende con nadie y vive en posición adelantada, y Fernández molesta, pero no produce.
Así no puede cundirle mucho, de modo que necesita que brillen mucho sus “joyas” para mantener las esperanzas.
PORMENORES
Campeonato Nacional, fecha 25
Estadio: Municipal, La Cisterna.
Público: 918 espectadores.
Árbitro: Piero Maza.
Palestino (1): D. Sappa: B. Véjar, J. Bizama, C. Suárez, V. Fernández; B. Carrasco, F. Pardo, A. Farías, F. Chamorro; B. Barticciotto y J. Benítez. DT: Gustavo Costas. Cambios: 60’, A. Vilches por Pardo; 83’, N. Meza por Pardo.
Universidad de Chile (2): C. Campos; Y. Andía, N. Domínguez, L. Casanova, J. Castro; I. Poblete, E. Ojeda, D. Osorio, L. Assadi; R. Fernández y C. Palacios. DT: Sebastián Miranda. Cambios: 50’, B. Tapia por Andía; 76’, F. Gallegos por Castro y F. Seymour por Assadi; 81’, J. Vargas por Ojeda y Junior Fernandes por Palacios.
Goles: 32’, Franco Pardo, autogol (U); 37’, Lucas Assadi (U); 65’, Emmanuel Ojeda, autogol (P).
Tarjetas amarillas: Farías y Fernández (P); Palacios, Tapia y Campos (U).