La NASA retoma contacto con el Voyager 2
Tras un “salto” de 12.300 millones de millas de silencio, se recuperó el contacto total con la nave viajera.
Por EL ÁGORA / Foto: ARCHIVO
La NASA informó que el viernes reanudó las comunicaciones completas con la nave Voyager 2 tras casi dos semanas de silencio por parte de la nave interestelar.
El Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA informó que una serie de antenas terrestres que forman parte de la Red de Espacio Profundo, registraron una señal portadora de la Voyager 2 el martes. Sin embargo, la señal era demasiado débil.
Una instalación de la Red en Australia envió entonces “el equivalente a un ‘grito’ interestelar” a la Voyager 2 indicándole que girara su antena hacia la Tierra. La señal se envió a más de 12.300 millones de kilómetros de distancia y la nave tardó 37 horas en responder, según la NASA.
Los científicos recibieron una respuesta alrededor de las 12:30 AM (hora del Este) del viernes. La Voyager 2 está operando ahora con normalidad, devolviendo datos científicos y de telemetría, y “permanece en su trayectoria esperada”, dijo la NASA.
Se había perdido el contacto el pasado 21 de julio, después de que “una serie de comandos planificados” provocara inadvertidamente que la nave girara su antena dos grados en dirección contraria a la de la Tierra.
Lo que podría parecer un pequeño error tuvo grandes consecuencias: la NASA había dicho anteriormente que no podría comunicarse con la nave hasta octubre, cuando el satélite pasara por uno de sus pasos rutinarios de reposicionamiento.
Aunque la Voyager 2 no hubiera logrado restablecer las comunicaciones hasta el otoño, los ingenieros esperaban que siguiera avanzando en su trayectoria prevista por el borde del sistema solar.
La Voyager 2 entró en el espacio interestelar en noviembre de 2018, más de 40 años después de su lanzamiento desde Cabo Cañaveral, Florida. A día de hoy, Voyager 2 sigue siendo uno de los dos únicos objetos fabricados por el hombre que han operado fuera de la heliosfera, que la NASA define como “la burbuja protectora de partículas y campos magnéticos generados por el Sol”.
