La fiesta del Torneo de Apertura: una copa y muchos invitados
El certamen criollo se aproxima a su recta final, pero distinto de lo que normalmente ocurre en nuestros torneos, donde superado el 50% de los partidos la lucha se limita a dos o máximo tres candidatos, la diferencia que hay entre el puntero, la Unión Española, y el decimocuarto, Audax Italiano, es de apenas seis puntos. Pese a ese panorama, y ante lo complicado que parece vaticinar un campeón, las casas de apuestas se inclinan por el líder y la Universidad Católica, como primeras opciones, y en menor medida por Colo Colo y la Universidad de Chile.
A la distancia parece mucho más atractiva la Premier League que la Liga de España, porque cada temporada arranca con cinco o seis serios candidatos a pelear el título hasta el final, mientras que en el certamen ibérico el monopolio lo tienen el Real Madrid y el Barcelona, más un invitado que no se quiere bajar: Atlético de Madrid.
El Campeonato Nacional pocas veces ha tenido a tantos equipos en la disputa, pero lejos de encontrar una explicación en lo que imaginamos de una liga súpercompetitiva, con equipos exhibiendo niveles superlativos, debemos poner la pelota contra el piso y reconocer que nuestra realidad es otra, más cercana a la mediocridad exhibida por nuestros clubes en los torneos internacionales en los últimos años. Afortunadamente Palestino nos permite tener una excepción.
En los últimos dos torneos se mantuvo la tendencia que al menos un equipo, al cabo de la octava fecha, sumara 20 unidades: Colo Colo alcanzó los 21 puntos en el Apertura 2015, certamen que ganó, y 20 en el Clausura 2016. Es inusual que la barrera de los 20 puntos no se supere a esta altura de la competencia.
El líder actual es la Unión Española, que con sus 15 puntos asoma con la primera opción de obtener el título, chance que se acrecentaría si gana su próximo partido, porque dejaría a su rival con la soga en el cuello. Por lo mismo, para Universidad Católica, el partido del próximo sábado en Santa Laura (19:30 horas), será una verdadera final, porque si vence alcanzará al actual puntero y seguirá con vida.
Lo que acontezca en Independencia no dejará indiferente a ninguno de los restantes doce equipos que aún sueñan con terminar en lo más alto, porque cada partido dejará contentos a unos y apesadumbrados a otros, pero no sólo a futbolistas que estén en esa cancha, sino que también al resto de los futbolistas de la categoría que verán el desarrollo de la fecha por televisión en sus concentraciones, porque cada resultado afectará el orden de las ubicaciones.
Basta que un equipo alcance una racha de dos victorias para aparecer en el grupo de avanzada, como también sumar igual número de derrotas para aproximarse al sótano. Sin ir más lejos, el par de triunfos seguidos de la U mantuvo algunos partidos más a Sebastián Beccacece, pero fue solo una ilusión.
Ningún equipo ha podido mantener una regularidad futbolística, y eso se ha reflejado plenamente en la tabla de posiciones, porque cualquier cuadro podría ganarle al líder y en la fecha siguiente caer con el último, como ocurrió con Audax, que con su triunfo en Rancagua evitó que O´Higgins alcanzara la punta, y después cayó en casa 0-3 ante Everton, que celebró su primer triunfo.
¿Qué dicen las apuestas?
Luego de este último receso clasificatorio del año, el certamen comienza a acercarse al tramo final. Por lo mismo, el equipo que logre cierta regularidad y pueda alcanzar una seguidilla de dos o tres victorias, se perfilará con las mejores opciones, las que de acuerdo a las casas de apuestas están concentradas en la Unión Española y la Universidad Católica.
En promedio, ambos equipos pagan tres veces el valor apostado en caso que sean campeones. Con un poco menos de chances aparecen Colo Colo y la U, que devuelven 4 y 5 pesos respectivamente, por cada peso apostado a su favor.
El escolta, Deportes Iquique, que está a sólo un punto del líder, devuelve casi 10 veces el valor apostado, es decir, las casas de apuestas le dan muy pocas opciones a los Dragones, que tuvieron la chance de escaparse en la tabla luego de alcanzar una ventaja de cuatro puntos, que perfectamente pudo llegar a siete pero la caída en casa ante la Universidad de Concepción aterrizó las ilusiones en la hermosa ciudad nortina.
El equipo celeste de la Primera Región es el único que en algún momento pareció que se podía escapar, pero al final no tuvo la contundencia para sostener el buen momento.
Pero a falta de buen fútbol, que a ratos sí se ha visto en nuestras canchas, el campeonato ha crecido en emociones, al menos muchos hinchas y jugadores abrazan la ilusión de ir por algo grande. Y eso ha despertado el interés de la gente que ha llegado en mayor volumen a los estadios. Además, la Primera A ganó dos buenas plazas con los retornos de Temuco y Everton, equipos que siempre aportan con un bello entorno en las gradas, un lindo condimento para imaginar que nos estamos pareciendo un poco más a la Premier League.
Este análisis también lo puedes leer en el periódico Cambio 21.