La Cruz Roja chilena: entre la guerra y la paz
Pese a que se fundó en diciembre de 1912 por una rama masculina en Punta Arenas, se estableció dos años más tarde el 13 de octubre de manera oficial, integrada sólo por mujeres.
Por CRISTIÁN CARRIÓN / Foto: ARCHIVO
Sin duda, las instituciones femeninas de la Cruz Roja son las que más presencia han tenido a través de los años, aunque nacieran como una rama dependiente de la sección masculina.
La primera Sección Femenina de la Cruz Roja se fundó en Punta Arenas en 1912, la que funcionaba con una directiva independiente, pero en consonancia con los objetivos propuestos por la Sección Masculina. Lamentablemente, ésta tuvo una corta existencia.
Con el estallido de la Primera Guerra Mundial en 1914, el Comité Internacional de la Cruz Roja hizo un llamado a todas las mujeres del mundo para cooperar con los heridos en batalla a través del servicio de enfermería al que respondieron con rapidez las mujeres de la élite chilena.
De esta manera, el 13 de octubre de ese mismo año ya era fundada oficialmente y de forma definitiva la Cruz Roja de las Mujeres de Chile, y el 30 de noviembre era reconocida oficialmente por el Supremo Gobierno, según decreto dictado por el Ministerio de Guerra.
En 1918, y gracias a un aporte de Sofía Eastmann de Hunneus y su esposo Roberto Hunneus, la Cruz Roja de Mujeres de Chile tuvo su primera sede ubicada en la calle Independencia, en la comuna del mismo nombre, dependencias que en la actualidad ocupa el Comité Central.
Desde entonces, las sedes de la Cruz Roja de las Mujeres de Chile no han dejado de crecer en cada una de las ciudades de nuestro país, colaborando activamente en campañas de salud y asistencia social de diverso tipo.
A su vez, insignes mujeres han legado algunos recuerdos plasmados en una bibliografía que puedes acceder en el sitio https://www.cruzroja.cl