José Luis Prieto: “La musa inspiradora suele aparecer en medio de las penas más negras”
Ex futbolista, escritor y caricaturista, lanzó hace unas semanas su último libro: “Úrsula y las palomas”. Una serie de cuentos que entremezcla la ficción y la pasión por el fútbol.
Por RODRIGO CABRILLANA / Foto: GENTILEZA DIARIO EL HERALDO
Con pasado en clubes como Rangers, Universidad Católica, Huachipato, Linares y Palestino, José Luis Prieto Lorca es una persona cortés y culta. Pero también un clásico representante del pueblo. Tal como ha sido calificado en algunas de las notas que se han escrito sobre su figura en la prensa digital.
Es más, investigando en los anales futbolísticos, hallamos un dato que no deja de impresionar. Y es que Prieto conformó uno de los planteles de la UC que estuvo rodeado de figuras que trascendieron en el ámbito del fútbol nacional. De hecho, el balompié es capital para su actual actividad escritural, de la cual ha editado varios libros.
-¿De qué se trata su último libro? ¿Cuáles fueron las principales motivaciones para su escritura?
-El libro reúne cerca de una treintena de cuentos de literatura y, de fútbol. En ese orden. Hace poco murió una de mis hermanas, mientras yo me encontraba fuera de Chile. Fue un golpe muy duro. Entonces, en el caso de los artistas, la musa inspiradora suele aparecer en medio de las penas más negras.
-¿Cómo fue el proceso de escritura de este libro?
-El proceso de gestación del libro fue duro y, muy trabajoso. Ni hablar de las correcciones.
El año pasado, el Instituto de Estadísticas e Historia del Fútbol Chileno me premió como el mejor cuentista de fútbol de la Región del Maule, y en esa ocasión conocí a Marco Rodríguez y Reinaldo Marchant. Este último, un notable escritor de cuentos de fútbol. Ambos me instaron a escribir este nuevo libro. Sin embargo, no me dieron tregua con los ajustes y, correcciones correspondientes. Entre ellos y, el editor, me sacaron canas verdes… ¡ja, ja, ja!
-José Luis, ¿cuáles son tus referentes en la escritura?
-Como escritor-cuentista (no cuentero) han influido mucho en mi narrativa los peruanos Alfredo Bryce Echenique y Julio Ramón Ribeyro. También Mario Benedetti y el mexicano Jorge Ibargüengoitia, entre muchos otros.
-¿Por qué el título del libro: “Úrsula y las palomas”?
-“Úrsula y las palomas” es uno de los cuentos que de alguna manera sostienen el peso del libro, entre otros que creo que están muy bien narrados, a juicio de críticos avezados, como Julio Salviat. Contiene elementos autobiográficos y, también de ficción, ambos forman parte del juego literario entre el lector y el escritor. Mi señora, hasta el día de hoy está convencida de que algo pasó realmente con la Úrsula (ja, ja).
-¿Dónde se realizó el lanzamiento?
-Se realizó el 1 de agosto en dependencias del Hotel Casino Talca. Contó con la presencia de un centenar de personas, a pesar del temporal de viento y lluvia que azotó esos días la zona central.
-¿Cómo ha sido la respuesta por parte de los lectores?
-La respuesta de los lectores y de algunos periodistas especializados ha sido excelente, lo que me deja muy conforme.
-¿Qué me puede contar del José Luis Prieto escritor, artista y jugador de fútbol?
Creo que el escritor se hace leyendo. Comencé a leer a los seis años historietas de vaqueros (soy nacido y criado en el campo, entre las patas de los caballos). Continué con la revista Topaze, publicación que influyó decisivamente en mi carrera de caricaturista. Condorito y Barrabases también influyeron en mis infantiles gustos literarios.
Como futbolista, debuté a los 16 años en el primer equipo de Rangers, frente a una Selección Juvenil Chilena en Talca. A los 17 años, Manuel Rodríguez (“El Guerrillero”) me llevó a Universidad Católica, club en el debuté profesionalmente en 1975.
-Jugó por la UC en 1977, en un equipo donde también lo conformaban grandes nombres del fútbol chileno, ¿qué me puede contar de esa época?
Ese fue mi año consagratorio. Compartí camarín y titularidad con figuras como Oscar Wirth, Eduardo Bonvallet, Gustavo Moscoso e Ignacio Prieto, entre otros, todos mundialistas. Con este último tengo una anécdota histórica… El primer partido que jugó Ignacio cuando volvió de Francia fue en el Santa Laura, frente a Deportes Concepción. Había 15 mil personas en las tribunas por la expectación que provocaba su regreso. Sin embargo, las revistas especializadas de la época titularon algo así, después del partido: “Vinimos a ver a Ignacio y, terminamos aplaudiendo a José Luis”…