Johnny fue el «villano favorito» en la fiesta de Wanderers
Wanderers ganó a Everton por 2-1 luego de siete años, en un duelo regional disputado en el Estadio Nacional y que terminó con incidentes tras el penal que le encajó Gutiérrez a Herrera en el minuto 96 del partido.
Por CAMILO REY
Fue absolutamente atípico, principalmente por su entorno, pero al final el Clásico porteño prendió con la pasión que le distingue en la historia de los duelos regionales y terminó ofreciendo un epílogo vibrante. Ya en los descuentos, un penal le permitió a Enzo Gutierrez definir el 2 a 1 favorable a Wanderers, que vuelve a ganar a Everton recién después de siete años de espera.
Entre el cobro del penal y la celebración final de los porteños hubo un incidente propio de estos partidos candentes, donde Johnny Herrera -fiel a su cartel de personaje polémico, que pasa fácilmente de héroe a villano- terminó entreverado en discusiones y empujones. Más tarde, ya en frío, las acusación apuntaron a Francisco Alarcón que -como ocurre a menudo cuando hay viejas cuentas pendientes- fue a gritarle el gol en su cara al polémico portero de los viñamarinos. Lo demás queda para la anécdotas de una derrota que le dolió a Everton, especialmente por el trámite del encuentro y la forma en que se le escapó al final de entre las manos.
Y es que Everton apostó por una fórmula tan vieja como mezquina y riesgosa: después del 1-0 alcanzado por Juan Cuevas, los viñamarimos intentaron agruparse para no exponerse a mayores riesgos en la tarea de resguardar la ventaja.
Sin embargo, empujado por una figura determinante como el zurdo Marco Medel, Wanderers se aplicó al máximo hasta lograr un empate parcial -anotado por Sebastián Ubilla-, que ya parecía satisfactorio conforme al desarrollo del juego. Sin embargo, siguió luchando y así le cayó del cielo ese penal en los descuentos -96 minutos- propiciado por el propio portero Herrera, quien derribó a Fernández,
Después del gol de Gutérrez no hubo tiempo para más, salvo para el «show» innecesario de un impotente Herrera que quiso buscar un desahogo en la pugna final con Alarcón.
Sin embargo, ya estaba sellado el triunfo épico de Wanderers en un clásico absolutamente atípico. En el Estadio Nacional desolado, sin lienzos verdes desplegados al viento de Playa Ancha ni hinchas porteños enronqueciendo de tanto gritar el triunfo más importante de los últimos siete años.
PORMENORES
Fecha 23.
Estadio: Nacional.
Árbitro: Nicolás Gamboa.
Santiago Wanderers (2): M. Viana; M. Fernández, D. González, F. Alarcón, B. Cerezo; S. Ubilla, J. Miño, V. Retamal (46′ M. Medel), C. Rotondi; E. Gutiérrez, R. Fernández.
DT: Miguel Ramírez.
Everton (1): J. Herrera; B. San Juan, M. Velázquez, C. Suárez, D. Zúñiga; R. Echeverría, B. Berríos (45′ B. Rivera), A. Madrid (70′ C. Rodríguez); C. Lobos (77′ D. Maldonado); C. Menéndez (53′ W. González), J. Cuevas (77′ J. Díaz).
DT: Javier Torrente.
Goles: 45+6′ J. Cuevas (EVE); 64′ S. Ubilla (WAN); 90+6′ E. Gutiérrez (WAN).