James Harrison: el héroe cuya sangre salvó millones de vidas
El australiano, conocido como el «Hombre con el Brazo de Oro», falleció a los 88 años tras haber donado sangre durante décadas, ayudando a salvar a más de 2,4 millones de bebés.
Las autoridades australianas cifran en más de dos millones los bebés que sobrevivieron gracias a Harrison / Foto: CRUZ ROJA DE AUSTRALIA
James Harrison no era un donante común. Su sangre contenía un raro anticuerpo que permitió desarrollar la Inmunoglobulina Anti-D, un tratamiento clave para prevenir la enfermedad hemolítica del recién nacido, que podía ser fatal.
Desde los 18 años, luego de recibir una transfusión que le salvó la vida, decidió retribuir donando sangre de manera regular. En total, realizó más de 1.100 donaciones a lo largo de su vida.
¿Qué es la Inmunoglobulina Anti-D?
La Inmunoglobulina Anti-D es un medicamento derivado del plasma sanguíneo que se utiliza para prevenir la incompatibilidad Rh entre madre e hijo durante el embarazo.
Se administra a mujeres Rh negativas que pueden estar gestando un bebé Rh positivo, evitando que su sistema inmunológico genere anticuerpos contra los glóbulos rojos del feto, lo que podría causar enfermedad hemolítica del recién nacido (EHRN) en embarazos actuales o futuros.
Se aplica generalmente en la semana 28 de gestación y dentro de las 72 horas posteriores al parto, además de en casos de aborto, amniocentesis o procedimientos invasivos. Su uso ha sido clave para reducir complicaciones como anemia fetal, ictericia severa y muerte perinatal.
Un legado imborrable
La extraordinaria contribución de James Harrison a la medicina le valió múltiples reconocimientos, incluyendo la Medalla de la Orden de Australia. Pese a que dejó de donar en 2018 por superar la edad permitida, su impacto seguirá beneficiando a generaciones futuras.
Las autoridades de salud australianas lamentaron su fallecimiento y destacaron su invaluable aporte: «Millones de bebés deben su vida a James».
