“Fiu”, el origen silvestre de la mascota oficial de Santiago 2023
Es curioso cómo distintos contextos y ambientes naturales pueden conjuntarse para explicar el origen de una figura que representa o simboliza hoy un acontecimiento público tan importante como son los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos.
Por RODRIGO CABRILLANA / Fotos: SANTIAGO 2023 y ARCHIVO
El pasado sábado 11 de noviembre tuvo lugar el Día Nacional de las Áreas Protegidas, fecha que se pretende instaurar anualmente en el país como una conmemoración ciudadana, con motivo de que la sociedad civil tome plena conciencia de la importancia que tienen hoy estas extensiones naturales para nuestro país.
Este acontecimiento, que fue promulgado bajo ley, contempla velar esencialmente por la biodiversidad natural como un patrimonio trascendental para Chile, donde las comunidades juegan un rol tremendamente relevante como agentes de cambio para una correcta conservación de estos ecosistemas y especies que se concentran en las zonas protegidas que son tanto de carácter público como privado.
Es así como dentro de estos ecosistemas encontramos los humedales, que son superficies cubiertas de agua natural o artificial, con abundante flora y fauna relativa al lugar, y que se ubican a lo largo de toda la costa del territorio nacional, así como también en los sectores aledaños a la Cordillera de los Andes.
Los humedales juegan un rol importante en la vida natural, porque entregan muchos beneficios al paisaje en que se localizan, pues ayudan a regular el clima, proveen de distintos recursos y aguas subterráneas a la vegetación que crece en el lugar, pero sobre todo se vuelven un hogar temporal para muchas aves que se refugian en este tipo de territorios.
Es así como el “Siete Colores” (foto principal), considerada una de las aves más hermosas de Chile, frecuenta habitualmente estos humedales, particularmente donde se encuentra la totora, donde igualmente se alimenta de insectos y de otros tipos de invertebrados que predominan en estos ambientes agrestes y que apresa en vuelos cortos o dando pequeños saltos. Es así también que se le considera como el pájaro con mayor variedad de colores entre todas las familias de aves que abundan en el país.
Y, precisamente de este “Siete Colores” es que nació la inspiración para la creación de “Fiu”, la mascota oficial de los Juegos Panamericanos y Parapanamericanos que se realizan actualmente en Santiago. Una creación del diseñador gráfico Eduardo Cortés, quien presentó este proyecto a Santiago 2023, junto a la también diseñadora Katherine Castillo, siendo escogido por el público en una elección masiva y abierta para todos los votantes por medio de un sitio de Internet.
El nombre de la mascota, “Fiu”, representa el sonido que produce habitualmente el “Siete Colores”, su forma en el diseño considera patas largas y alas cortas, y su tonalidad se relaciona con la diversidad de valores humanos que se estima promover en las presentes citas deportivas.
De hecho, el “Fiu” ha tenido una aceptación enorme entre el público asistente a los Juegos, multiplicándose notoriamente su figura como parte del merchandising corporativo de estos eventos, incluso llegando a imprimirse como parte de una tarjeta urbana de transporte público como es la bip!, también como parte de los sellos conmemorativos emitidos por Correos de Chile, además de tener variadas apariciones mediáticas, como fue el caso de su simbólico paso televisivo como un miembro participante más de la Teletón 2023.
Por otro lado, “Fiu” tuvo igualmente una destacada participación en la jornada inaugural el pasado viernes 17, de los Juegos Parapanamericanos, encabezando la totalidad de las comitivas deportivas que son parte de este encuentro.
Sin duda, “Fiu” se ha instalado como un referente sustancial de la contingencia noticiosa de las últimas semanas, pero su filiación con el paisaje bucólico chileno no deja de ser curioso.
Entonces, es conmovedor comprobar cómo todo se relaciona: ¿naturaleza, ética medioambiental y diversidad deportiva y de género? En profundidad, sí, y en ese sentido, “Fiu” ha cumplido con creces el poner en evidencia la variedad de escenarios en los que podemos contextualizar esta renombrada mascota. Todo esto, en una sociedad chilena que preponderantemente aspira a tener cada vez más una mirada más pluralista, multicultural y determinante.