EURO 2020: el equipo ideal de un torneo de otro nivel
Rendimientos altos, y hasta asombrosos, hubo en abundancia en este certamen de un nivel difícil de superar. A continuación, mostramos a la oncena ideal de ls EURO y a otros que estuvieron muy cerca de integrarla.
Por JOSÉ ROGGERO
En un torneo marcado por la primacía del colectivismo sobre las individualidades, no salta a primera vista un nombre propio al que la historia acabe asociando a esta gran Eurocopa.
Sin embargo, hubo jugadores cuyo rendimiento aportó decididamente para que sus equipos escalaran hacia la cima.
En este contexto, este es el equipo ideal de la EURO 2020:
ARQUERO: el joven portero del Milán Gianluigi Donnarumma no defraudó a quienes apostaban por él antes del torneo. Desplazó a otros más experimentados, como el belga Courtois y el alemán Neuer. Mantuvo invicto su arco en la fase de grupos y solo admitió un gol en cada uno de los cuatro partidos únicos disputados por Italia para llevarse la copa. Además, fue decisivo en las dos definiciones a penales ganadas a España, en semifinales, y a Inglaterra, en la final, tapando un tiro a los hispanos y tres a los británicos. Menciones honrosas para el danés Kasper Schmeichel (digno hijo de su padre Peter, campeón de este torneo en 1992) y el suizo Yann Sommer.
LATERAL DERECHO: el español César Azpilicueta alcanzó un rendimiento que le permite ocupar un lugar entre los mejores laterales del mundo, ganando este año la Champions League con el Chelsea y ahora el tercer lugar de la Eurocopa. Defendió bien y fue un soporte en el tramado ofensivo de una selección que pretende alcanzar alturas mayores en el Mundial de Qatar. También lucieron el danés Jens Stryger Larsen y el holandés Peter Dumfries. Firmes marcando y un peligro vivo lanzados al ataque.
CENTRAL DERECHO: Leonardo Bonucci se lleva las palmas por su imponente labor defensiva, su influencia en un equipo mentalmente insuperable y el gol con que Italia igualó a una Inglaterra que a partir de allí perdió la brújula. También jugaron a un alto nivel el inglés John Stones y el español Aymeric Laporte.
CENTRAL IZQUIERDO: Harry Maguire ratificó el rendimiento que lo alzó entre los mejores en el Mundial de Rusia. Seguirá siendo el sostén de una Inglaterra que buscará su revancha en Qatar. Prácticamente insuperable en los mano a mano, en la definición a penales fusiló a Donnarumma demostrando su carácter. Tras él pueden mencionarse a Giorgio Chiellini, al checo Tomas Kalas y al danés Simón Kjaer.
LATERAL IZQUIERDO: a los 28 años, el lateral de la Roma Leonardo Spinazzola alcanzó en este campeonato la consagración internacional que sus cualidades le auguraron desde el inicio de una carrera muy accidentada. Lesionado, no pudo jugar la final y caminó en muletas para recibir su medalla. Buen marcador y mejor pasador, fue decisivo en el acoso ofensivo con que Italia sometía a sus rivales. De haber vencido Inglaterra, este puesto pudo ganárselo el excelente Luke Shaw, que abrió la cuenta ayer. También hicieron un torneo impecable el danés Joakim Maehle y el germano Robin Gosens, todo un espectáculo en el 4-2 de Alemania sobre Portugal. Un partido soñado, en el que asistió y convirtió.
VOLANTE CENTRAL: un director de orquesta fue el brasileño naturalizado italiano Jorginho. Andrea Pirlo ya tiene un émulo que seguirá dando rédito a la Azzurra. Le dio sabiduría al huracán italiano. También brilló Calvin Phillips, el pupilo de Bielsa en el Leeds United. No impecable en la marca, pero un genio en el pase filtrado, hay que hacerle un espacio al francés Paul Pogba. El suizo Steven Zuber, un maestro a la hora de centrar, fue un aporte para que su selección siguiera demostrando que da pelea a todos. Finalmente, el inacabable Sergio Busquets, sostenedor del puñado de noveles talentos que augura a España un muy buen futuro.
VOLANTE DERECHO: el bisoño Declan Rice actuó como un consagrado y fue uno de los pocos que mantuvo a Inglaterra metida en el partido de la final. Lúcido en la distribución y atrevido en los avances, de la noche a la mañana Gareth Southgate contó con un tipo que dará muchas satisfacciones futuras. El atrevido sardo Nicolo Barella, el todo terreno danés Pierre-Emile Hojbjerg y el sólido checo Tomas Soucek fueron decisivos para sus selecciones.
VOLANTE IZQUIERDO: El adolescente catalán Pedri alcanzó alturas mayores, demostrando por qué a sus 18 años ya es titular en el Barcelona. Promete ser sucesor de Xavi e Iniesta. Que con eso baste para describirlo. El italiano Marco Verratti y el inglés Mason Mount fueron enormes. Más parado el primero, más movedizo el segundo, ambos fueron puntales para que sus oncenas llegasen a la final. El portugués Renato Sanches tuvo un par de partidos de lujo y el danés Thomas Delaney fue influyente en el brillo nórdico a lo largo de toda la copa.
PUNTERO DERECHO: si hay alguien que puede sentirse frustrado por el fracaso final inglés, ese es el velocísimo Raheem Sterling. Con tres tantos, atrevimiento, velocidad e inteligencia ofensiva, el extremo del Manchester City bien puede reclamar a la corte celestial el castigo inmerecido que recibió con la derrota final. Menos talentoso, pero con un ímpetu increíble, el italiano Federico Chiesa le pisó los talones. Y como un nombre a seguir, quedó anotado el joven Mikkel Damsgaard.
CENTRODELANTERO: es el puesto que a priori exhibía más candidatos a llevarse el premio mayor. Y los pronósticos no fallaron. La mayoría de las cotas de juego más altas se empinaron en el centro del área rival. Curiosamente, uno que entraba y salía de allí, irradiando categoría en otros sectores, el inglés Harry Kane, fue el mejor. Anotó cuatro tantos, uno menos que Cristiano Ronaldo y el checo Patrik Schick, pero su influencia fue mucho mayor. El francés Karim Benzema retornó en gloria y majestad. Y el suizo Seferovic tuvo su mejor rendimiento en una cita mayor. El belga Lukaku y el español Morata cumplieron con goles.
PUNTERO IZQUIERDO: pequeño de estatura, un gigante en calidad, el siciliano Lorenzo Insigne se hizo conocido más allá de la Liga A. Sobre todo en la fase de grupo, el extremo del Nápoli ayudó decisivamente al asentamiento del nuevo fútbol fabricado por Roberto Mancini. A no olvidar al habilidoso y atrevido español Dani Olmo y a la nueva joya negra de Bélgica, Jérémy Doku, con la que los Diablos Rojos pueden confiar en que el relevo del lastimado Eden Hazard ya está asegurado.