Estos son los cuatro nuevos humedales urbanos protegidos declarados por el Gobierno

El Ministerio de Medio Ambiente destaca el valor ecológico y los servicios ecosistémicos esenciales de estos humedales ubicados entre Atacama y Biobío.

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Por Cristián Carrión
Actualizado el 16 de diciembre de 2024 - 11:42 am

El Cajón del río Claro, uno de los nuevos humedales protegidos / Foto: ARCHIVO

El Ministerio de Medio Ambiente (MMA) oficializó la protección de cuatro nuevos humedales urbanos, abarcando las regiones de Atacama, Maule, Biobío y Coquimbo. Esta medida forma parte de la estrategia nacional para preservar el patrimonio natural y mitigar los efectos del cambio climático en Chile.

Las cuatro nuevas áreas declaradas como humedales urbanos se caracterizan por su alta biodiversidad y su función como reguladores de los recursos hídricos y la mitigación de eventos climáticos extremos. Entre ellas se destaca el Cajón del río Claro y estero Piduco, en Talca (Región del Maule), declarado el 10 de diciembre como humedal urbano. Este humedal de 328,41 hectáreas desempeña un rol fundamental en la protección contra inundaciones y en la conservación de especies locales.

Lagunas Recamo y Redacamo en Talcahuano

El 11 de diciembre, se oficializó la protección de las lagunas Recamo y Redacamo, ubicadas en Talcahuano, Región del Biobío. Estas lagunas costeras, con una extensión de 8,36 hectáreas, son hábitat de más de 40 especies de aves. Su protección garantizará la conservación de un refugio vital para aves migratorias y locales.

Kaukari: primer humedal urbano en un parque

También se declaró como humedal urbano el Parque Kaukari, un espacio verde de 2,4 hectáreas en la Región de Biobío.

Éste es el primer humedal urbano declarado en un parque del Ministerio de Vivienda y Urbanismo, y alberga flora endémica y fauna, destacando especies como el lagarto de Manuel.

Humedal de Pichidangui en Coquimbo

Finalmente, el humedal Pichidangui, en la Región de Coquimbo, fue incorporado al registro de humedales urbanos protegidos.

Este ecosistema marino-costero de 5,14 hectáreas es crucial para la fauna endémica y garantiza servicios ecosistémicos esenciales, como la regulación del agua y la preservación de la biodiversidad local.

Los humedales urbanos y el cambio climático

“La protección de estos humedales no sólo es un avance en la conservación de la biodiversidad, sino que también es una medida clave frente al cambio climático. Estos ecosistemas actúan como esponjas naturales que absorben el agua durante lluvias intensas y ayudan a prevenir inundaciones. Además, capturan carbono y mejoran la calidad del aire y el agua”, explicó Maisa Rojas, ministra del Medio Ambiente.

El proceso de protección de estos humedales también resalta la colaboración entre gobiernos locales, la sociedad científica y las comunidades, quienes desempeñan un rol fundamental en la conservación y gestión de estos espacios naturales.