España también da un leve giro a la derecha, ¿o no?
En las elecciones generales, el conservador Partido Popular y el gobernante PSOE se dieron por ganadores. Será el Rey el que determine al próximo gobernante.
Por ANDRÉS ALBURQUERQUE / Foto: TWITTER
Caso curioso: ambos se dieron por ganadores y ambos son perdedores. Con prácticamente el ciento por ciento de los votos escrutados, el conservador Partido Popular (PP) obtuvo una ventaja relativa sobre el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) con lo que obtuvo 136 escaños, contra 122 del gobernante Pedro Sánchez en el Congreso de los Diputados, pero finalmente será el rey Felipe VI quien propondrá al gobernante. O, incluso, llamar a nuevas elecciones.
El partido liderado por Alberto Núñez Feijóo (foto principal) se siente ganador porque obtuvo 47 escaños más que en las elecciones de 2019 (y casi tres millones más de votos) y porque supera al PSOE en la cantidad de diputados electos. El conglomerado gobernante, por resistir cuando todos lo daban por muerto, porque gana dos escaños respecto de la votación anterior y por tener mayoría en coalición: a los 122, suma 31 de los partidos de izquierda agrupados en Sumar, y otros 19 por el resto de fuerzas que le dieron la investidura a Sánchez hace cuatro años.
Pero bastaba ver el rostro de Núñez Feijóo en su discurso de “triunfo” para darse cuenta de que no era lo que esperaban en la derecha. El PP hablaba hasta ayer de ganar 150 escaños, pero fueron 14 menos, mientras sus aliados de la ultraderecha (Vox) llegaron sólo a 33 escaños, por lo que perdieron 19 respecto de 2019. Así, también el PP es perdedor.
Y el PSOE cayó en cantidad de votos y en escaños ganados frente al Partido Popular, que era algo esperable, pero no por eso menos doloroso. Pero Sánchez celebró que el bloque de derecha no alcanzó la mayoría necesaria para gobernar, y dejó entrever que puede intentar formar gobierno.
De esta manera, como el Congreso de los Diputados tiene 350 escaños, ningún grupo llegará a los 176 necesarios para tener mayoría absoluta y, en esas circunstancias, sea quien sea el elegido, se puede llegar a la política del bloqueo por simple oposición.
De hecho, Núñez Feijoó reclamó esta noche al PSOE que no “bloquee” el gobierno de España, es decir, la abstención de los socialistas en la investidura, algo que le permitiría ser presidente. Pero eso es -al menos por ahora- impensable.
A partir de este lunes comenzarán las negociaciones para pactos de investidura, y es posible que Sánchez pueda repetir como presidente con el apoyo de Sumar y de las otras fuerzas independientes.
Es más complicado que Núñez Feijóo pueda llegar a ser presidente y, si no hay acuerdos de aquí a septiembre, también es posible que se repitan los comicios en época navideña.