Entre Llaitul y Vega: más preguntas que respuestas
La formalización, cargos y detención preventiva del dirigente mapuche es tema conocido. El asunto es que esa misma mañana, un medio digital publicó una “bomba” noticiosa que daba cuenta de un llamado telefónico a Héctor Llaitul, realizado por una asesora de la ahora ex ministra de Desarrollo Social.
En comunicaciones se habla de saturación informativa, en referencia al cúmulo de noticias de la más diversa índole que se ponen a disposición de las audiencias de manera simultánea, impidiendo que las personas puedan procesar y comprender a cabalidad cada uno de los hechos. Así, se aceptan los destellos informativos como verdades. Sin embargo, un ejercicio sano es analizar ciertas noticias y separar cada acontecimiento para su mejor comprensión. Entonces, ahí surgen más preguntas que respuestas y la “verdad” parece lejana. O la sensación de que en Chile estamos llenos de ingenuos ocupando altos cargos.
Pero en el vendaval noticioso las preguntas que caben son muchas. En primer lugar, si la investigación se inició el año 2020, con múltiples declaraciones de Llaitul reafirmando su opción por el levantamiento armado, si el vocero de la CAM circulaba libremente no sólo por el sur (estuvo hace unas semanas presentando un libro en la Región Metropolitana) y las escuchas telefónicas son de larga data, ¿por qué el fiscal decidió su detención a una semana del Plebiscito del 4 de septiembre? Sus dichos indican que sólo ahora tenían todas las pruebas necesarias, pero la explicación resulta simplista y poco creíble. De ser así, también podría haberlo detenido el 6 o 7 de septiembre y nada habría variado, sin generar un hecho político pre Plebiscito. Puede que sea ingenuo.