El «shock» del retorno tras la copas: vuelve el torneo chileno con público y su implacable realidad
Este jueves se inicia la 11ª fecha después de un mes a puro fútbol de alto nivel -por TV- con la Copa América y la Eurocopa. La comparación inevitable hará más desanimador un retorno a la dura realidad, pero con un aliciente: la vuelta del público en forma gradual a los estadios.
Por DANIEL PÉREZ PAVEZ
La vuelta del fútbol chileno con la undécima fecha del campeonato nacional supone todo un desafío. Y en diversos sentidos. Lo más llamativo en el regreso –“ahora a lo nuestro”, diría el gran Julio Martínez- será el shock inevitable por la confrontación entre la fantasía y la realidad. Luego de un mes que la televisión nos trajo la Copa América y la Eurocopa, serán inevitables las comparaciones de los estadios, de las condiciones ambientales, de las canchas y, evidentemente, del nivel de juego.
“Aperrar” es un término chileno que indica que hay que cerrar los ojos y seguir adelante frente a la adversidad. Y es lo que corresponde para no deprimirse con la mediocridad de nuestro fútbol y sus penurias conocidas: por ejemplo los conflictos judiciales, como la denuncia de Lautaro por sobornos y arreglos de partidos que sigue en la Fiscalía.
Después de asombrarse con la fiesta en los estadios europeos y la coronación merecida de Italia, hay que resignarse a los partidos en La Cisterna o La Pintana. Luego de sorprenderse con el brillo de Messi y Neymar en las canchas de Brasil, hay que rebuscar entre los jóvenes que asoman o los veteranos y las figuras retornadas a los equipos, como Esteban Paredes en Coquimbo, Chupete Suazo en La Serena o Luis Jiménez en Palestino.
No será fácil para nadie, pero el hincha se entusiasma siempre. Y el anuncio de la vuelta del público a los estadios motiva a los barristas y a los futboleros de corazón que esperan sacarse el estrés de la pandemia gritando o sentado en alguna tribuna nacional.
El Minsal anunció dentro del nuevo Paso a Paso las medidas para permitir aforos reducidos que le otorguen alguna vibración externa a los partidos. Acaso haya riesgos lógicos y ojalá los clubes sepan proteger la salud comunitaria.
La vuelta del púbico sin riesgo sanitario
En la programación de la undécima fecha destaca nítidamente el choque –clásico, ni con mucho- de la Católica y Colo Colo. La UC se desprendió de Dituro, su mejor jugador, y los albos repuntaron en su rendimiento, en el cambio más sustancial desde antes de la interrupción del torneo.
El primer partido con público podrá jugarse el próximo jueves y será el que tenga a O’Higgins como anfitrión de Cobresal en El Teniente de Rancagua. Un día después, Antofagasta y Wanderers tendrán la chance en el Calvo y Bascuñán.
Ya para la próxima semana, el lunes podrá jugarse con asistentes el encuentro entre Audax Italiano y Huachipato en El Teniente, así como Everton-Ñublense en el Sausalito de Viña del Mar, ciudad que también se encuentra en etapa de Preparación.
Los clubes deberán determinar la forma en que se producirá el acceso de sus hinchas, ya que el aforo permitido es de sólo mil personas, cifra que en muchos casos supera el número de socios y/o abonados. Como sea, la liberación del fútbol supone responsabilidades mayores y es de esperar que los vicios sistémicos de la actividad no afecten la positiva labor de Chile en la lucha contra la pandemia.
Al fin, tras un mes de destellos de gran fútbol en la televisión, el campeonato nos devueve a una realidad más gris, áspera y poco atractiva. Sin embargo, “Es lo que hay”, diría un milenial resignado…