El Leeds de Bielsa se hunde, pero nadie abandona el barco
A pesar de la clara derrota frente al Arsenal, partido que debió afrontar con la ausencia obligada de nueve titulares, la hinchada nunca dejó de cantar y de apoyar a su equipo. Ahora es el Liverpool el que aparece en el horizonte.
Por LUIS MORA OBREGON
La mala suerte golpeó al equipo del Leeds United, que dirige Marcelo Bielsa. Enfrentó a Arsenal con la ausencia de nueve jugadores titulares, lo que es una situación atípica en el fútbol mundial.
Leeds entró al campo de Elland Road con un equipo mezclado entre reservas y juveniles, lo que no fue suficiente para doblegar a un poderoso rival como el Arsenal, dirigido por Arteta.
Arsenal entró con una presión alta desde el primer minuto, a sabiendas de enfrentar a un equipo muy disminuido. Y tuvo éxito, al lograr anotar el primer gol cuando recién transcurrían los 16 minutos del primer tiempo.
Leeds, de la mano de Raphinha, siguió guiando el ataque y levantando el equipo. El estadio, lleno de seguidores del Leeds, siguió cantando y gritando por sus muchachos.
Hubo momentos de mucha tensión, donde el arquero Meslier fue una figura preponderante.
Pero Arsenal hizo el segundo gol con un rápido contraataque, poco antes de la media hora, de la mano de Granit Xhaka.
Poco antes de terminar el primer tiempo, Arsenal amplió la ventaja y marcó el tercer gol, por intermedio de su estrella, Saka.
Presenciamos un segundo tiempo donde se bajó la intensidad del juego, donde Arsenal trató de manejar su ventaja y el partido.
Leeds, con mucho más amor propio que buen fútbol, descontó luego de una entrada temeraria del defensa de Arsenal contra el delantero del Leeds, Joe Gelhardt cometiendo penal. Este penal fue convertido por el delantero estrella del Leeds, Raphina, estableciendo el 1-3 y despertando alguna esperanza. Pero no fue suficiente, ya que a los 35 minutos el jugador del Arsenal -Smith-Rowe- aumentó el marcador, estableciendo el 4-1 definitivo.
Lo hermoso estuvo fuera del partido mismo, con los hinchas del Leeds apoyando incondicionalmente a sus jugadores, coreando el nombre de Marcelo Bielsa y cantando su himno emblemático -“Marching Together”- a estadio lleno en Elland Road. Ello da a entender que existe un apoyo irrestricto de los hinchas hacia su equipo, hacia su director técnico y hacia los dueños de la institución.
Pocas veces he visto algo igual a nivel mundial. Cualquiera podría pensar que pedirían la renuncia o procederían al despido de su técnico. Que se caería en la locura de exigir cambios en el plantel. Pero, muy por el contrario, el amor incondicional, el apoyo irrestricto y la esperanza de que esta mala racha pasará, parecen prevalecer en este difícil momento.
En una liga que no da tregua, en el horizonte aparece otro gigante que deberá enfrentar el próximo día domingo el Leeds de Bielsa: nada más ni nada menos que al Liverpool, de Jurgen Klopp.
Una locura. Esa es la mejor descripción del paso de Bielsa por Inglaterra.
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