EEUU: ¿Qué puede esperar Chile con Marco Rubio?
Donald Trump confirmó al senador Marco Rubio como Secretario de Estado. Será el primer latino en ocupar el cargo y es profundamente anticomunista. Es, además, amigo de Israel y se ha mostrado crítico del Presidente Boric.
Marco Rubio, el Secretario de Estado designado por el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, puede representar una amenaza para Chile.
El actual senador por Florida de 53 años es un político ultraconservador, enemigo de Irán, China y Hezbolá y abiertamente pro Israel. Y, como buen hijo de inmigrantes cubanos nacido en Miami, es considerado un anticomunista recalcitrante y un hombre que mira en menos a los latinos.
Según la prensa estadounidense, quiere acabar con la guerra en Ucrania, pues nunca estuvo de acuerdo con la ayuda monetaria y militar a ese país.
Donald Trump lo catalogó este miércoles de “una voz muy poderosa para la libertad” y un “intrépido guerrero que nunca retrocederá ante nuestros adversarios”.
Vinculó a Hezbolá con Chile
Rubio, quien se convertirá en el primer latino en ocupar el cargo, es considerado dentro del Partido Republicano estadounidense como “un belicista”. Y se extrañaron por su nominación, pues el senador fue rival de Trump en las primarias republicanas de 2016.
Por entonces, su relación parecía irreconciliable. Rubio dijo de Trump que tenía las “manos pequeñas” y le llamó “estafador”. Trump se burlaba continuamente de él y le llamaba “pequeño Marco”.
Pero en el primer mandato de Trump, el senador trabajó con él temas de América Latina, especialmente de Puerto Rico, Nicaragua, Cuba y Venezuela.
El 11 de abril pasado, su nombre sonó fuerte en Chile, cuando vinculó a Hezbolá con nuestro país. En una sesión del subcomité de Relaciones Exteriores del Senado estadounidense, Rubio criticó la relación del Presidente Gabriel Boric con Israel.
“Con Boric, Chile ha sido una de las principales voces antiisraelíes en América Latina. Creo que hay motivos para preocuparse de que no estén haciendo lo suficiente para acabar con estas redes financieras desde el lado chileno”, afirmó.
“Sus palabras carecen de valor”
Y agregó: “Chile se ha abstenido de designar a Hezbolá como organización terrorista. Creemos que no están haciendo lo suficiente para reprimir las operaciones de Hezbolá en el país. Creo que la razón por la que esto me preocupa es que, durante el gobierno de Boric, los chilenos han tenido una retórica bastante dura sobre Israel”.
Y añadió que “Chile ha sido una de las principales voces antiisraelíes en América Latina, incluso antes del 7 de octubre”.
Tras esa intervención, el gobierno chileno envió una carta de protesta al Congreso de EEUU. “Es un insulto a los chilenos. Y una falta de respeto de una democracia a otra que tienen una historia de trabajo conjunto”, afirmó el embajador chileno, Juan Gabriel Valdés.
Valdés fue enfático en señalar que las palabras de Rubio “carecen de valor y son seriamente engañosas”.
Sin embargo, Rubio contraatacó: “Chile es un gran país, pero lamentablemente actualmente tiene un presidente anti-Israel/pro-Hamás. Y empresas de Hezbolá que operan en sus zonas de libre comercio”, tuiteó.
Cómo lo ven los electores
Sus votantes en Florida ven en él a un hombre de fuertes valores familiares tradicionales y cristianos. Sus críticos, en tanto, creen que cambia sus posiciones de acuerdo a su propia conveniencia.
Los analistas estadounidenses creen que su nombramiento puede desatar nerviosismo en países como Cuba, Venezuela o Nicaragua. Pero no mencionan a Chile.
Rubio nació en Miami en 1971, y es hijo de exiliados cubanos que llegaron a EEUU sin dinero y sin hablar una palabra de inglés. Cuando tenía ocho años, su familia se mudó a Las Vegas, donde su padre trabajó como camarero y su madre limpiaba habitaciones en un motel.
Beca deportiva y amor de porrista
Luego retornó a Florida para estudiar leyes. Consiguió ir a la universidad gracias a una beca deportiva y en 1996 se doctoró en Derecho.
Rubio está casado con una antigua porrista del equipo de fútbol americano Miami Dolphins, con la que tiene cuatro hijos. Para muchos es un claro ejemplo del “sueño americano”.
En 2009, llegó al Senado de Washington, lo que captó la atención de los líderes republicanos. Es anti aborto y defensor del derecho de los ciudadanos a portar armas. Se opone a cualquier tipo de amnistía para los inmigrantes ilegales y es partidario de abrir nuevas áreas a la exploración petrolera.
Rubio dijo en entrevistas recientes que Ucrania necesita buscar un acuerdo negociado con Rusia, en vez de querer recuperar el territorio perdido.
“Estados Unidos tiene el deber moral de defender los intereses de nuestra nación. Y debemos continuar defendiendo el orden democrático y la justicia en nuestro hemisferio”, dijo Rubio hace un par de semanas.
En América Latina, aparte de sus críticas a Boric, ha sido especialmente ácido con el presidente de Colombia, Gustavo Petro, y con Daniel Ortega en Nicaragua. Por el contrario, aplaude a derechistas como Javier Milei, en Argentina, y Nayib Bukele, en El Salvador.