Donald Trump utiliza una ley de 1798 para deportar a 280 personas

Según algunos medios, los deportados a El Salvador serían todos de nacionalidad venezolana y formarían parte del Tren de Aragua. La aplicación de la norma generó polémica ya que podría violar los derechos constitucionales en tiempos de paz.

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Por Martín Retamales
Actualizado el 17 de marzo de 2025 - 1:21 pm

Los deportados permanecerán al menos un año en la cárcel salvadoreña / Foto: AGENCIAS

El pasado fin de semana, Donald Trump utilizó una ley llamada “Ley de Enemigos Extranjeros”, que data de 1798, para deportar a 280 personas de Estados Unidos a El Salvador. Se rumorea que los deportados serían venezolanos y formarían parte del Tren de Aragua.

Todos los reclusos ingresarán al Centro de Confinamiento de Terrorismo en el país liderado por Nayib Bukele.

Desde su su red social, Trump justificó el uso de esta norma con el siguiente mensaje en alusión al gobierno anterior de Joe Biden: “Estos son los monstruos que el corrupto Joe Biden y los demócratas de izquierda radical enviaron a nuestro país. ¡Cómo se atreven!”.

La polémica de la Ley

La invocación de la Ley por parte del mandatario republicano generó polémica, ya que hizo caso omiso a una sentencia judicial del juez federal, la cual le prohibía expulsar a cinco venezolanos sin un juicio, bajo el decreto que data del siglo XVIII.

En relación a la aplicación de la normativa, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele señaló que “Estados Unidos pagará una tarifa muy baja por ellos, pero una tarifa alta para nosotros. Esto contribuirá a la sostenibilidad de nuestro sistema penitenciario, que actualmente, cuesta 200 millones de dólares al año”.

Sólo en caso puntuales

Esta norma según la revista estadounidense Just Security, le da la posibilidad al presidente de los Estados Unidos de arrestar o deportar extranjeros en el caso que se declare una guerra, invasión o incursión depredadora.

Según este mismo medio, le da la posibilidad al mandatario de perseguir a todos los “nativos, ciudadanos, residentes o súbditos o gobierno hostil”.

Además, esta antigua legislación no requiere que el presidente justifique una conducta indebida o una amenaza por parte de los extranjeros detenidos. Como resultado, la norma no ofrece un mecanismo para que los afectados demuestren su lealtad a Estados Unidos ni para impugnar la decisión del mandatario.

La norma sólo había sido aplicada en tres ocasiones. En la Guerra de 1812 y en la Primera y Segunda Guerra Mundial.