Desafíos y expectativas para el 2017
– La Copa China (China Cup o Copa Cacho): el primer desafío del año para la Roja será en el extremo oriente y en un torneo de escasa jerarquía. Sin embargo, para Juan Antonio Pizzi se convertirá en una instancia de observación y de análisis de aquellos jugadores que en el corto o mediano plazo podrían sumarse al plantel que disputa las Clasificatorias. Chile debutará ante Croacia y, de ganar, esperará vencedor de la llave entre China e Islandia. La perspectiva de jugar la final contra el equipo revelación de la última Eurocopa no deja de ser atractiva…
– Argentina, en La Bombonera: estas son palabras mayores, sobre todo porque los albicelestes (hoy confusos, pero con unas ganas tremendas de lavar la doble afrenta sufrida ante Chile) trasladarán el duelo de marzo al recinto de Boca Juniors. Ya Gary Medel les dijo que daba lo mismo el estadio (“Pitbull” le marcó dos golazos a River en esa cancha), al cabo la Roja cuenta con jugadores que actúan periódicamente en grandes y exigentes escenarios. Como sea, nuestras opciones de triunfo no son amplias en Buenos Aires, donde jamás hemos ganado un partido a nivel de selecciones.
– Copa Libertadores: aunque Unión Española aparece con un camino más expedito que Colo Colo para alcanzar la fase de grupos, no se aprecian grandes proyecciones para el equipo rojo, sobre todo por el nivel de refuerzos al que apunta. Los albos, con más plantel y un técnico que propone y asume riesgos, generan más optimismo a pesar del fuerte debut ante Botafogo. Universidad Católica entró en una serie muy complicada (la acompañan San Lorenzo y Flamengo) y Deportes Iquique, al igual que Unión, dependerá en gran medida de la calidad de sus fichajes. Ahora bien: todo esto puede irse un ratito largo, si los técnicos de nuestros representantes apelan a la famosa dosificación. Si así fuese, las opciones se reducen a cero.
– ANFP: desearíamos ver a este organismo envuelto en una dinámica distinta y con reales intenciones de cambio. Pero como son los mismos que aplaudían de pie a Sergio Jadue mientras el calerano repartía dineros por debajo de la mesa, las expectativas en torno de Salah y de su equipo son escasas y tristes. Baste decir que los impúdicos Cristián Varela y Nibaldo Jaque siguen representando al fútbol chileno ante la FIFA, y que para llevar a cabo las negociaciones por la venta del Canal del Fútbol se creó, obvio, una comisión cuyo liderazgo cayó en las fauces de Leonidas Vial, otro sinvergüenza de marca mayor, el mismo que puso a Salah en la testera de Colo Colo. Una clara vuelta de mano…
– Copa Confederaciones: uno de los platos fuertes de este año, con la Roja enfrentando a los diferentes campeones continentales, más Rusia, el país anfitrión del próximo Mundial. Chile jugará en un grupo con Alemania, Australia y el nuevo monarca africano (recién se conocerá en febrero). Ya el hecho de medirse ante los germanos, en un partido oficial, concita particular interés. Si nuestro equipo avanza a la segunda fase nuevamente podría toparse con los alemanes… pero en la final. Aquí nuestras deseos alcanzan el clímax: definir el torneo frente a los actuales campeones planetarios es una película que todos queremos ver, porque, además, servirá como un excelente parámetro para Rusia 2018 (estoy seguro de que ahí estaremos). ¿Mucha imaginación? Para nada: Chile ya se metió en las grandes ligas y su progresión es sólida, pese al desgaste natural de esta generación. Tan sólo piensen cómo se vería la Roja derrotando a Alemania y alzando el trofeo…