Deportes Barnechea 2, la ANFP 0
A la misma hora que la Roja caía inesperada y miserablemente frente a Paraguay, la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP), cosechaba una nueva derrota legal, que se suma los muchos juicios perdidos del organismo por “despidos injustificados”: Deportes Barnechea, una vez más, logró oportuno amparo en el Tribunal de la Libre Competencia.
Si en la oportunidad anterior el club de los contrafuertes cordilleranos había impuesto su derecho deportivo por sobre la arbitrariedad económica para militar en la Primera B, como legítimo campeón del torneo de Segunda División, esta vez Barnechea volvió a obtener, de parte del TDLC, un pronunciamiento favorable luego que el máximo organismo del fútbol profesional –a estas alturas todo un Cartel- le negara, sin justificación legal alguna, su derecho a recibir los recursos que del Canal del Fútbol le corresponden.
El club dirigido por Armando Cordero, que se rebeló a pagar el abusivo y desproporcionado derecho que cobra la ANFP al monarca de Segunda División para poder militar en la Primera B (dos millones de dólares), tuvo agudos problemas para responderles a sus jugadores y cuerpo técnico con el pago de los sueldos correspondientes al mes de julio. Razón: la ANFP no le entregó un peso de los dineros del CDF correspondientes a ese mes, aduciendo que, habiendo en problema judicial aún pendiente con Deportes Barnechea, tal entrega de recursos no correspondía.
En palabras del abogado Angel Valencia, secretario ejecutivo de la ANFP, dichos fondos están “congelados” hasta no mediar una sentencia definitiva sobre el conflicto.
Lo grave es que dicha sentencia puede tardar meses, y durante esos meses Barnechea hasta podría ser desafiliado si continúa –como es lógico y esperable por lo demás- con sus agudos problemas de caja. ¿Nicolás Maquiavelo se llamaba el caballero ese…?
Estamos hablando, en total, de casi 54 millones de pesos, que a Deportes Barnechea le corresponden mes a mes como retiros del Canal del Fútbol y por concepto de derechos de televisión.
¿Cómo solucionó transitoriamente Deportes Barnechea el agudo problema económico que se le presentaba? Acudiendo al Sindicato de Futbolistas, de modo que este actuara como una especie de mediador, toda vez que, para los personeros de la ANFP, la institución “huaicochera” no existe.
Al respecto, algunos datos: a su presidente, Armando Cordero, no se le permite la entrada al Consejo de Presidentes, ni tampoco se le entregan las actas solicitadas. El club –sospechosamente- ha sufrido cambios de programación y de árbitros a última hora, lo que naturalmente ha redundado en que no se lo televise. Y por último, en el colmo de la picantería (porque no se puede llamar de otra manera), la bandera del club fue sacada del frontis de la ANFP.
Así las cosas, el 25 de agosto, tras la intervención del Sifup, liderado por Gamadiel García, la ANFP accedió a entregarle como gran favor al organismo que agrupa a los futbolistas un cheque por $ 15 millones, que, según el mismo Angel Valencia, corresponden a los dineros que debió entregar el club para garantizar eventuales retrasos en el pago de sueldos. En otras palabras, esa plata Barnechea ya la ocupó, por lo que este mes el drama se iba a repetir de acuerdo a la conducta revanchista de la ANFP para con un club al que no se le dio ninguna facilidad para pagar el abusivo “derecho de llaves” por un monto de UF 50 mil.
En carta al Sifup, luego de este episodio, Valencia creyó necesario rayar la cancha, señalándole al gremio de los futbolistas que “el Directorio de la ANFP reitera que los únicos responsables del pago completo y oportuno de las obligaciones laborales y previsionales de sus trabajadores son los respectivos clubes”.
No conforme con eso, termina señalando que “la ANFP no tiene obligaciones pendientes a favor del Club Barnechea que permitan acceder a nuevas solicitudes de retención y pago por subrogación, al menos durante la presente temporada”.
El Tribunal de la Libre Competencia, sin embargo, frente al recurso interpuesto por Deportes Barnechea, pensó lo contrario.
Como explicó Ciro Colombara, que patrocinó a Deportes Barnechea junto a los abogados Aldo Díaz, María José Zegers y Sebastián Araya en su apelación al Tribunal de la Libre Competencia, “a mi representado se le negó incluso la posibilidad que otros clubes tuvieron para pagar esa suma. Como Deportes Valdivia, a la que se le aceptó pagar 25 mil UF factorizando recursos del Canal del Fútbol y el resto (las restantes 25 mil UF) en cuotas que se prolongarán durante 18 meses. En un claro gesto de arbitrariedad, a Barnechea se le impidió pagar de esa forma y de cualquier otra”.
En vista de la crítica situación, el 30 de agosto Deportes Barnechea volvió a recurrir al Tribunal de la Libre Competencia, el que, tras estudiar el recurso, patrocinado por el mismo Colombara, fue acogido tan rápido como había sido acogido el recurso anterior.
A favor del club de los contrafuertes cordilleranos votaron María de la Luz Domper, Eduardo Saavedra Parra, Javier Tapia Canales y Jaime Arancibia. Por darle el favor a la ANFP, Enrique Vergara Vial.
Si aquella vez el TDLC al día siguiente de presentado el recurso determinó que la ANFP no podía impedir la participación del club en el torneo de la Primera B, puesto que había obtenido deportivamente su derecho, esta vez, el día 31 de agosto, el tribunal señaló textualmente que “la ANFP debe pagar los primeros diez días de cada mes el dinero del Canal del Fútbol que le corresponden a Deportes Barnechea como club militante de la Primera B, hasta que se devenguen los sueldos correspondientes, comenzando en septiembre y hasta el fin del torneo”.
Como se puede ver, un triunfo sólido y rápido de la institución que preside Armando Cordero, que gracias al profesionalismo y acuciosidad del abogado Colombara pudo también revertir antes la abusiva medida de la ANFP en orden a dejar fuera de la competencia de Primera B a Deportes Barnechea, simplemente por no contar con 2 millones de dólares al contado.
En el primer escrito de 77 fojas, el abogado pudo demostrar ante el TDLC –sutil, pero claramente- que la ANFP está actuando claramente al margen de la legalidad. Basándose en las propias actas del Consejo de Presidentes, dejó instalada una percepción que a estas alturas ya es un secreto a voces: el máximo organismo del fútbol actúa como un Cartel cuyo único fin pareciera ser impedir que se sumen otros clubes al festín del Canal del Fútbol.
Diversas intervenciones, desde Sergio Jadue a varios presidentes de clubes, dejan en claro con sus dichos –registrados en actas-, que, en el seno del máximo organismo del fútbol profesional, son mucho más importantes las consideraciones económicas que las deportivas.
Si alguien pensaba que, escapado Jadue a Miami, todo iba a cambiar con el nuevo directorio, a estas alturas resulta más que evidente el chasco. Cambió todo para que todo siguiera igual. Muy parecido a lo que día a día sufrimos los chilenos con el salvaje sistema de liberalismo económico heredado de la dictadura y protegido y perfeccionado por una casta política complaciente y muchas veces corrupta, que lo pasa muy bien mientras el resto del país simplemente se jode.
En su primer escrito ante el Tribunal de la Libre Competencia, el abogado Colombara apunta a un hecho muy decidor y trascendente: la Ley N° 19.712, más conocida como la “Ley del Deporte”, promulgada en 2001, dejó fuera de toda posibilidad de súper vigilancia y supervisión, por parte del Instituto Nacional de Deportes (IND), a la ANFP y a la Federación Chilena de Fútbol. Dicho de otra forma, el organismo estatal, ahora devenido en Ministerio, aunque sin desaparecer porque sirve para darles trabajo a los amigos del partido, controla a todas las federaciones deportivas del país, menos… al fútbol.
Qué conveniente… ¿no?
La extraña excepción (denunciada más de una vez por El Agora), es calificada por Ciro Colombara como “claramente inconstitucional”, y uno de los motivos por los que el fútbol se siente con derecho a hacer lo que le plazca sin darle explicaciones a nadie.
Como exigirles a los campeones de Segunda División un pago escandaloso para pasar a integrar el club de los afortunados que se reparten la torta del CDF.
Si a eso le sumamos que la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) sólo puede meterse con los tres clubes que cotizan en la bolsa (Colo Colo y las Universidades), que el Servicio de Impuestos Internos y el Ministerio de Justicia están dibujados, no resulta difícil entender cómo es que los dirigentes del fútbol cometen todo tipo de irregularidades –e incluso delitos- sin que les salga ni por curados.
Tuvo que aparecer Deportes Barnechea, y un Tribunal de la Libre Competencia, para decirle a la ANFP que en Chile hay leyes que se deben acatar. Que el fútbol no es un enclave que pueda hacer lo que se le venga en gana.