Declaran como Monumento Nacional mural de Julio Escámez
La obra, pintada en las paredes del edificio municipal de Chillán, fue censurada durante la dictadura de Augusto Pinochet y reaparece luego de estar años cubierta por 12 capas de pintura.
El mural “Principio y Fin”, del destacado artista chileno Julio Escámez, fue declarado Monumento Histórico Nacional por el Consejo de Monumentos Nacionales (CMN). La obra, pintada en las paredes del edificio municipal de Chillán, permaneció oculta durante décadas por 12 capas de pintura.
El mural, inaugurado en 1972 por el Presidente Salvador Allende, sufrió la censura en 1973 por orden del general Guillermo Toro Dávila, debido a su temática.
El muralista trabajó en la pieza por más de dos años, pero la dictadura militar mandó a cubrir la obra. Escámez partió al exilio, y falleció en Heredia, Costa Rica, en diciembre de 2015, sin saber que su trabajo estaba intacto, bajo la pintura.
Trabajo de recuperación y técnicas avanzadas
La recuperación del mural se logró gracias a un esfuerzo conjunto. Participaron la Unidad de Patrimonio de la Municipalidad de Chillán, el Consejo Nacional de Conservación y Restauración (CNCR) y la Comisión Chilena de Energía Nuclear.
A través de herramientas avanzadas como georradar, tomografía y termografía, se identificaron 39 ventanas de inspección que confirmaron la existencia de la obra.
La subsecretaria de Patrimonio Cultural, Carolina Pérez, destacó que “es un acto de justicia frente a uno de los mayores atentados culturales de nuestra historia”. Sin embargo, expertos han advertido que la recuperación total enfrentará desafíos, incluyendo la remoción de una losa de hormigón que cubre el mural.
Otros legados de Escámez
La familia de Escámez celebró la reciente declaratoria, pero también llamó la atención sobre el deterioro de otro de sus murales. Se trata de “Historia de la Medicina y Farmacología en Chile”, ubicado en la ex farmacia Maluje, en Concepción. A pesar de ser Monumento Histórico desde 2015, el mural sufre daños significativos debido a la falta de recursos para su conservación.
La actriz María Elena Duvauchelle, sobrina del artista, expresó su confianza en el equipo que trabaja en la recuperación de “Principio y Fin”. Y espera que esta misma energía se aplique a otras obras del muralista. La mayor parte del legado de Escámez se encuentra en Costa Rica, donde dejó una huella significativa en la Universidad Nacional de ese país.
Un paso hacia la reparación cultural
La declaratoria de “Principio y Fin” como Monumento Histórico no sólo preserva una obra de arte invaluable. También reivindica el legado de Escámez y su contribución a la cultura chilena.
El desafío ahora es garantizar su restauración y mantener vivo el recuerdo de este patrimonio en la memoria colectiva.