¿Cruzados dejará partir a costo cero a todos sus futbolistas o sólo a los representados por Felicevich?

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Por Matías Alcántara
Actualizado el 16 de julio de 2023 - 9:30 am

El manto de duda que existe sobre la influencia del representante argentino en las decisiones que se toman en el club de San Carlos de Apoquindo se agigantó con la salida de Dituro. Sin duda, una determinación que le terminará costando muy caro a la UC.

Por MATÍAS ALCÁNTARA / Foto: ARCHIVO AGENCIA UNO

Son tan contradictorias y poco convincentes las explicaciones por la partida de Matías Dituro al fútbol turco, que las suspicacias en torno a las decisiones que se toman en la UC -con legítima razón- comenzaron a multiplicarse. Si el jueves 12 de julio el presidente de Cruzados, Juan Tagle, explicó en Cooperativa que no existían fondos en las arcas para pensar en refuerzos, dejar ir a su capitán a costo cero, habiendo una cláusula de salida de por medio, parece como mínimo un despropósito.

En la misma entrevista, consultado por la eventual salida de Matías Dituro, de la que se hablaba hace algunas horas, el dirigente rentado respondió: “Es muy reciente y tenemos que discutir con el jugador y su representante cuál es su interés y deseo, cuáles son las condiciones”.

Si bien el ofrecimiento del Fatih Karagumruk, de Turquía, era reciente, el arquero había informado 17 días antes de esa entrevista que quería continuar su carrera en Europa. ¿Quién es el representante que tenía que discutir con Cruzados la salida del jugador? Fernando Felicevich. El mismo agente del que se dice tiene una influencia fuera de lo normal en la UC, cuestión que se ratifica con el caso Dituro.

¿Por qué un club de fútbol se da el lujo de sacrificar el escaso (de acuerdo a Tagle) patrimonio de la institución? ¿Porque el arquero lo solicitó o porque Fernando Felicevich es, en definitiva, el que toma las decisiones?

No se entiende que Cruzados, una sociedad anónima, se convierta de la noche a la mañana en una entidad de beneficencia. Porque además de renunciar al millonario monto establecido en la cláusula de salida, la UC se comprometió a saldar con el jugador una deuda -vinculada a premios- en pagos que finalizarán en 2025.

Es decir, además de desestimar un legítimo monto que correspondía por contrato, en Cruzados están comprometiendo recursos a mediano plazo para pagarle a un futbolista al que se le confió la jineta de capitán y que se va a costo cero en uno de los peores momentos futbolísticos de los últimos años. No se entiende bajo ningún punto de vista.

Cruzados entregó una pésima señal. Les está diciendo a todos sus futbolistas que lo firmado en los contratos finalmente termina siendo simbólico. Es una invitación a que partan cuando quieran si es que se les presenta una oferta importante para ellos, sin interesar si es conveniente o no para el club.

¿Puede sentar un precedente para el futuro? se le preguntó a Buljubasich en la insólita conferencia de prensa en la que intentó explicar la salida de Dituro. “No es una política del club. Creemos que cada situación, cada jugador es un mundo y se analiza de manera individual”, respondió.

Al menos queda claro que en las situaciones que analicen con Felicevich los futbolistas sí podrán salir a costo cero. Con el resto no se sabe.

¿Qué jugadores de la UC representa el agente argentino? Ignacio Saavedra, Gonzalo Tapia, Alexander Aravena, Branco Ampuero, Cristián Cuevas, Luis Muñoz (juvenil), Daniel González, entre otros.

¿Y jugadores de pasado reciente en San Carlos? Fabián Orellana (un caso más que sospechoso, por la alta inversión versus los minutos jugados), Marcelino Núñez, Benjamín Kuscevic, Valber Huerta, César Munder, Diego Valencia y Bruno Barticciotto, entre otros.

¿Es decir, los futbolistas que no son representados por Felicevich tendrán que acercarse a Vibra Fútbol (empresa del argentino) para irse a costo cero cuando se les dé la gana? Al menos esa parece ser la señal tras el caso Dituro.

Sin duda se trata de una decisión que le terminará costando mucho más caro a la UC que la cláusula de salida del meta. Se perdieron las confianzas. Se multiplicaron las suspicacias.

A pesar de que se trata del período más exitoso en la historia del club, por la obtención del tetracampeonato, esta desprolijidad parece ser el principio del fin de ciclo. Y no de Holan necesariamente, sino que de Tagle y Buljubasich. Esto es mucho más grave que perder un partido, o más de uno como le viene ocurriendo a la UC. La dirigencia hipotecó la confianza que había sobre ella, algo muy difícil de recuperar.

Otra pregunta que cae de cajón: si hace 20 días el arquero informó de su decisión de querer continuar su carrera en Europa, ¿por qué siguió jugando? ¿O eso también lo decidió Felicevich?