Corte Suprema condena a 20 ex agentes de la CNI por crímenes durante la dictadura
Las víctimas fueron Lucía Vergara Valenzuela, Sergio Peña Díaz y Arturo Vilavella Araujo, quienes fueron asesinados por funcionarios de la Central Nacional de Informaciones en Las Condes en 1983.
Durante la jornada de este martes, la Corte Suprema condenó a 20 ex funcionarios de la CNI por los homicidios calificados de Lucía Orfilia Vergara Valenzuela, Arturo Vilavella Araujo y Sergio Peña Díaz durante la dictadura de Pinochet.
Los hechos se concretaron el 7 de septiembre de 1983, en la calle Fuenteovejuna, Las Condes, como una respuesta a la muerte de general Carol Urzúa que ocurrió un mes antes.
El fallo confirma la sentencia apelada el 15 de enero del 2018, aumentando la pena de 3 años y un día a 10 años y un día de presidio mayor en su grado medio a Sergio María Canals Baldwin, quien fue el autor del asesinato de las víctimas mencionadas.
LAS OTRAS CONDENAS
Por otro lado, los ex funcionarios de la CNI, Roberto Schmied Zanzi, Aquiles González Cortés y Alvaro Corbalán Castilla fueron sentenciados a 15 años y un día de presidio mayor en su grado máximo por los mismos crímenes.
También Norman Jeldes Aguilar y Manuel Ventura Laureda Nuñez recibieron una pena de 10 años y un día de presidio mayor en su grado medio.
Asímismo, se dictó sentencia a los cómplices de los delitos, quienes recibieron una pena de 3 años y un día de presidio menor en su grado máximo. Las personas que deberán acatar el dictamen son las siguientes:
- Juan Pastene Osse
- Patricio González Cortés
- Luis Torres Méndez
- Manuel Morales Acevedo
- Luis Gálvez Navarro
- Sergio Valenzuela Morales
- Juan Olivares Carrizo
- Raúl Escobar Díaz
- Eduardo Chávez Baeza
- Luis Eduardo Burgos Cofre
- Raúl González Fernández
- Orlando Torrejón Gatica
- Rafael de Jesús Riveros Frost
- Juan Jorquera Abarzúa
Nelson Caucoto, quien fue el abogado querellante, señaló que «las tres víctimas de ese inmueble estaban siendo vigiladas día y noche desde hacía tres meses, y para matarlas desplegaron un vasto operativo con más de 100 agentes que rodearon el sector para impedir la fuga».
«Se utilizó por primera vez una máquina infernal denominada base de fuego, una ametralladora punto 50 emplazada en un jeep. Dispara según la sentencia 500 proyectiles en un minuto. Hay evidencias de que alcanzaría a los 900 proyectiles en un minuto. Fue tal la magnitud del daño causado por esa cantidad de impactos que incendiaron el inmueble, demoliendo muros del mismo», cerró.