Contraloría revela irregularidades en listas de espera de hospitales
Cuatro hospitales públicos fueron auditados por la Contraloría, que descubrió que funcionarios y sus familiares recibieron intervenciones quirúrgicas con tiempos de espera mucho menores que otros pacientes.
Un informe de la Contraloría General de la República puso al descubierto serias irregularidades en el sistema de atención de varios hospitales públicos. Tras revisar en hospitales de Osorno, Angol, Talca y Ovalle, constató que -en varios casos- funcionarios y sus familiares recibieron tratamientos quirúrgicos con inusitada celeridad. O sea, a una velocidad mucho mayor que la de otros pacientes, lo que generó una fuerte controversia.
La gestión poco equitativa se traduce en un trato desigual a la hora de priorizar intervenciones. La situación pone en riesgo la credibilidad del sistema de salud pública, que debería garantizar la atención oportuna y justa para todos los pacientes.
Intervenciones a familiares
El hospital base San José de Osorno se vio involucrado en un caso alarmante: el subdirector médico operó a su hermana en dos días. El plazo es significativamente menor que los 330 días que en promedio deben esperar otros pacientes con similar patología.
La Contraloría de Los Lagos también indicó que los exámenes preoperatorios se realizaron en otra ciudad. Esto aumenta las dudas sobre la transparencia del proceso. Ante el hallazgo, la Contraloría ordenó un sumario para esclarecer las responsabilidades administrativas.
Cirugías a parientes sin justificación
En tanto, en el hospital de Angol se detectaron irregularidades similares. Durante 2023, un total de 359 cirugías se realizaron a funcionarios y sus familiares, en tiempos considerablemente más cortos que otros pacientes.
La Contraloría de La Araucanía también observó una alta tasa de cancelación de cirugías, muchas debido a falta de insumos o equipo no operativo. A esto se suman deficiencias en la formación de algunos médicos, quienes realizaron operaciones sin la debida supervisión. Obviamente la situación puso en riesgo la calidad del servicio.
Inconsistencias en registros
El hospital de Talca también fue señalado por irregularidades en la gestión de su lista de espera. En su informe, la Contraloría identificó que 121 funcionarios o sus familiares recibieron intervenciones más rápidas que otros pacientes.
Además, se descubrió que los registros de algunos pacientes en la lista de espera no coincidían con los números de identificación oficiales. La irregularidad generó aún más dudas sobre la transparencia y exactitud del sistema de registro del hospital.
Favoritismos en la atención
Por último, en el hospital de Ovalle, 16 funcionarios o sus familiares fueron operados el mismo día en que se suspendieron cirugías a otros pacientes. La Contraloría de Coquimbo solicitó la realización de un sumario para establecer responsabilidades.
Estos informes revelan un patrón alarmante de favoritismo en la atención quirúrgica en hospitales públicos. Por lo tanto, es evidente la necesidad de implementar medidas más estrictas y transparentes para garantizar que todos los pacientes sean tratados de manera justa.
La Contraloría instó a tomar acciones correctivas y, en algunos casos, remitir los antecedentes a las autoridades correspondientes para una investigación más profunda.