Cómo proteger la salud auditiva en niños durante la temporada de piscinas
Con la llegada del verano y la temporada de piscinas, cuidar la salud auditiva infantil es clave para prevenir problemas y garantizar jornadas seguras de diversión.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cerca del 60% de los casos de pérdida auditiva en niños se deben a prácticas inadecuadas, como el mal secado de los oídos después de actividades acuáticas.
Estas condiciones pueden provocar infecciones, como la otitis externa, caracterizada por inflamación del conducto auditivo, dolor intenso, y molestias al masticar o tocar la zona auricular.
Cómo cuidar los oídos
La fonoaudióloga Angélica Olguín destaca la importancia de realizar un secado adecuado tras el contacto con el agua, señalando que “el agua acumulada debe ser retirada con métodos seguros, evitando introducir objetos que puedan lesionar el oído”.
Para minimizar los riesgos y proteger la salud auditiva de los niños, es fundamental tomar ciertas medidas preventivas:
–Secado cuidadoso: inclinar la cabeza para drenar el agua de manera natural es una práctica sencilla y efectiva.
–Uso de protectores: tapones auditivos o gorros de baño pueden evitar la entrada de agua al conducto auditivo.
–Evitar hisopos: estos elementos pueden causar daños internos y agravar problemas ya existentes.
–Chequeos regulares: visitar al especialista frecuentemente asegura la detección temprana de posibles problemas.
–Supervisión constante: asegurarse de que los niños no introduzcan objetos en sus oídos y reducir su exposición a ruidos fuertes.
Diversión segura y saludable
Resguardar la salud auditiva de los niños no solo previene problemas de salud, sino que también garantiza momentos inolvidables en familia durante esta temporada.
Un enfoque preventivo permite disfrutar del verano con tranquilidad y sin preocupaciones.