Columna de Sergio Gilbert: Algo de razón tiene Mbappé…

Hay que ser justos en que el delantero francés no está tan equivocado, a juzgar por algunos antecedentes que está entregando la Eurocopa 2024.

Por Sergio Gilbert J. / Foto: ARCHIVO

Kylian Mbappé ha insistido, casi de manera majadera, que los torneos europeos de selecciones son los más complicados del mundo.

Antes del Mundial de Qatar, el astro francés dijo que los equipos sudamericanos no eran tan avanzados como los de Europa (declaraciones que le estallaron en la cara luego de que Argentina se impusiera a Francia en la final de esa misma Copa del Mundo). Y hace un par de semanas, se atrevió a señalar que el nivel competitivo de la Eurocopa era mayor al del mismísimo Mundial (el croata Luca Modric salió al paso, mostrándose contrario a esta aseveración).

Ciertamente, el nuevo atacante de Real Madrid se pasó varios pueblos. Hubo en sus comentarios un poco de orgullo y mucho de desconocimiento. Pero hay que ser justos en que Mbappé algo de razón tiene, a juzgar por algunos antecedentes que está entregando la Eurocopa 2024 que se está jugando en estos momentos en Alemania.

Veamos. El nivel competitivo de la Euro ha sido alto. Pese a que la UEFA ha mantenido esa tontería de clasificar a la segunda fase a “los mejores terceros” (eso siempre da posibilidades de usar la calculadora) en general todos los equipos -con sus irregulares niveles- han sido capaces de pelear opciones con las armas que tienen.

Escuadras de tono menor en el Viejo Continente como Escocia, Albania, Georgia y Eslovenia han entregado algunas luces del porqué llegaron a esta cita. Y esto lleva a una segunda cuestión: como existe un proceso clasificatorio anterior, es evidente que la opción de ver equipos de cierta valía y, por ende, mejores encuentros, es mayor que en otras competiciones similares. Que la Copa América, por ejemplo.

Claro, la expectativa de ver choques de gran nivel en este torneo que está a punto de iniciarse es alta. Es cosa de revisar las nóminas y darse cuenta de que en Estados Unidos estará lo más granado del futbol mundial, empezando por Lio Messi.

Pero, a diferencia de lo que pasa en Europa donde hay un filtro clasificatorio para acceder a la fiesta, en Sudamérica no sólo no hay tal filtro, sino que, al contrario, se abre la puerta al ingreso de invitados que ni siquiera tienen cercanía geográfica (Chile jugará en el mismo grupo con… Canadá) ni menos pertenecen a la misma Confederación.

Los criterios para dichas invitaciones no son conocidos, porque no existen. Queda todo a lo que decidan los que conducen la Conmebol. Y como es sabido, ese “criterio” no tiene nunca que ver con la competencia, sino que con otros elementos…

Claro. Decir que en Europa es todo infinitamente mejor que en Sudamérica es exagerado y absurdo. No sólo en lo futbolístico, sino que incluso desde el punto de vista organizativo y de seguridad. En esta Eurocopa 2024 se han pifiado himnos, se han tirado elementos a la cancha y se han producido peleas entre hinchadas de diferentes países. Tal como, lamentablemente, se produce en Sudamérica.

Pero Mbappé si en algo acierta es que en su continente se está pensando mejor en cómo mejorar el nivel de la competividad.

No hay que desechar esa reflexión.