Columna de José Antonio Lizana: Recordando al “Gurú”
Este lunes Eduardo Bonvallet habría cumplido 70 años. Recordamos a un personaje único, que marcó un antes y un después en el comentario deportivo y que dejó un legado de innegable valor para sus innumerables seguidores.
Eduardo Bonvallet fue un fenómeno sin igual de las comunicaciones / Foto: ARCHIVO
La figura de Eduardo Guillermo Bonvallet la recuerdo desde sus días como panelista en el programa “Círculo Central” de Chilevisión en 1994, pero con mucha más nitidez desde su irrupción en Radio Nacional y en La Red en 1996. Antes lo conocía únicamente como un ex volante de la Universidad de Chile, de la Católica y de la selección chilena.
Curiosamente, este ex seleccionado, que había representado a Chile por última vez en un Mundial de Fútbol (España ’82), se convertiría en el principal analista del proceso del entrenador español Xabier Azkagorta en las Clasificatorias al Mundial Francia 1998.
El ex técnico de Bolivia se transformó en su enemigo número uno y a quien dirigía la mayoría de sus dardos. Es así como el ex volante cruzado, utilizaba una pizarra para dejar en evidencia cada uno de los yerros tácticos del estratego vasco.
Un estilo muy particular
El estilo mordaz, directo e irreverente de sus comentarios fue un hito radial y televisivo. A tal punto, que muchos hinchas preferían perderse el partido antes que sus comentarios. El fenómeno también se extendió a la calle, donde se instalaron términos como “cero posibilidad”, “parafernalia”, “insulso” y «estar pedido” entre otros.
En ese período, el “Gurú” también criticó a los fanáticos criollos por su falta de identidad y los mandó a ponerse la camiseta roja para alentar a la Selección.
El comentarista tampoco concebía a un futbolista sin intelecto, mal vestido y sin amor por su patria. Se haría costumbre en nuestros jugadores, la mano en el pecho a la hora del himno nacional y decir quiero ser «campeón del mundo».
Al pan, pan, y al vino, vino
El romance del ex mundialista con La Roja, alcanzó su momento más alto tras la salida del “Bigotón” y la clasificación a la cita planetaria francesa de la mano de Nelson Bonifacio Acosta. Luego vendrían otras polémicas con seleccionadores nacionales, como Juvenal Olmos, Pedro García, Marcelo Bielsa y Jorge Sampaoli.
No lo conocí personalmente y tampoco hice grandes intentos para reunirme con él. Alguna vez le mandé unos correos para entrevistarlo, pero decía que no contestaba los innumerables mensajes que le llegaban. A sus colaboradores les pedí un contacto más directo, pero no hubo mayor voluntad de hacerlo.
Otra vez fui a ver su programa «Bonvallet con todo», de TVO, que se grababa en la Universidad Diego Portales, en calle Ejército, pero tampoco hubo acercamiento.
No hubo oportunidad
Sin embargo, unas semanas antes de morir, el comunicador hizo un llamado a los redactadores interesados en escribir su biografía y ya me disponía para ir a visitarlo a Radio La Clave, pero el 18 de septiembre de 2015, el “Bonva” decidió tomar el vuelo hacia la eternidad.
