Columna de Claudio Gudmani: El fútbol es colectivo como una orquesta

Imagen del autor

Por Claudio Gudmani
Actualizado el 27 de febrero de 2023 - 11:04 am

Es el eterno debate, si las individualidades están sobre el equipo, o si los esquemas y filosofías del DT están sobre las capacidades de los jugadores que tiene.

Por CLAUDIO GUDMANI / Foto: ARCHIVO PHOTSPORT

El director técnico de la Universidad de Chile, Mauricio Pellegrino, dijo a propósito de los jóvenes de su club, y creo también de la mayoría de los jóvenes jugadores chilenos, que les hacemos un flaco favor cuando hablamos del “talento” que tienen por sobre el club donde están. “Deben entender que la U está primero”, dijo. Y después escuché a varios periodistas, opinólogos y hombres de fútbol, decir que esos jóvenes tienen un talento fuera de la media, que pueden ser usados mejor de “mitad para arriba” para no “desgastarse”, que al talentoso hay que “cuidarlo”, que algunos jugadores necesitan ser “arropados” por el DT para rendir…

Bueno, hace unas semanas, a propósito del no logro (para no decir fracaso) de la Sub 20, comenté en una columna en este mismo medio, que las palabras generan realidad.

Y eso es así… cada vez que se dice por qué no es titular Assadi o por qué a Osorio “lo hacen bajar tanto” y que así no se usa bien su talento, se está creando presión y un juicio errado en la cabeza de ellos, casi como si fueran más importantes que el equipo. Lo mismo pasó con “La Joya” Palacios cuando se fue, lo mismo pasa con otros jóvenes que destacan, como Barticciotto, Tapia, Montes, Aravena, que ya los queremos siendo figuras en sus equipos y en la Selección, pero que aún están en proceso de ganarse su espacio.

Esto se da por el deseo que se consoliden pronto como una realidad y no sigan en el estatus de promesas… es porque queremos que sean jugadores plenos y no “niños” como dijo otro DT. Todos queremos eso, que sean figuras rutilantes, que lleguen a ser como Alexis, Salas, Zamorano u otros grandes delanteros o creadores de jugadas, porque esos jugadores escasean.

Pero se nos olvida que el fútbol es un deporte colectivo, que los jugadores son parte de un funcionamiento, que deben cumplir labores defensivas y de ataque, y que por sobre todo, la disposición, actitud mental y potencia física, deben ir al máximo, esforzándose en cada acción, en beneficio del todo.

Es el eterno debate, si las individualidades están sobre el equipo, o si los esquemas y filosofías del DT están sobre las capacidades de los jugadores que tiene. Pensamos, sobre todo en Sudamérica, que Maradona o Messi lograron sus triunfos solos, porque deslumbraban con su talento, pero eso no es así. Ellos brillaron porque otros hacían funciones importantes. Es cierto que fueron determinantes, los grandes jugadores lo son, pero no habrían logrado los títulos que ostentan, sin sus compañeros y las asociaciones que realizaban.

Lo que dice Pellegrino es una verdad enorme, porque Osorio o Assadi además, no son Messi ni Maradona.

Los jugadores jóvenes son los que más se tienen que esforzar en entrenamientos y en los minutos que el DT los use, ya sean noventa o solo cinco, para que finalmente se vayan haciendo importantes en el equipo, en el funcionamiento colectivo. Jamás debe haber una mala cara, ni menos un gesto con la mano, como hemos visto por ahí. El talento crece y se consolida con el esfuerzo y la humildad.

Como DT siempre ha pensado en un equipo de fútbol como una orquesta, donde hay violines, vientos, tambores y sólo un piano que a veces se roba la película, y también sólo un triángulo, que a veces sólo suena una vez. Lo importante no es la brillantez de cada instrumento, o la participación de ellos, si no el resultado… la música. Y lo importante no es que uno suene más que otro, si no que estén afinados, sincronizados, melodiosos. Como DT pienso que debemos ser buenos directores de orquesta y trabajar para la armonía de todo.

Vuelvo al inicio, Pellegrino dijo una gran verdad, los jugadores, por mucho talento que tengan o puedan insinuar, no son más importantes que el equipo. Y lo otro es que tienen que sonar siempre afinados, por una gran temporada de buena música, por varias temporadas, y entonces podremos hablar de ellos como figuras consagradas y refulgentes. Ojalá, eso sí, que el DT azul, aparte de la declaración de principios, toque buena música con su orquesta azul.

Y toda esta opinión la proyecto a Berizzo en la Selección… ojalá vaya eligiendo bien los instrumentos y los músicos para su orquesta, porque todos queremos deleitarnos con una buena melodía que nos dé satisfacciones.