Colo Colo salvó el punto tras un comienzo de terror
Huachipato zarandeó como quiso al Cacique en los 20 minutos iniciales. Le anotó dos goles e incluso un tercero que no fue validado. El cuadro de Guede protagonizó una colosal paradoja: en largos minutos del partido demostró no tener el antídoto para la presión asfixiante del rival y menos para neutralizar los muchos contragolpes a que se vio expuesto. ¿No es así como el técnico albo quiere que juegue su equipo?
Superando 20 minutos iniciales de terror, en que fue zarandeado por Huachipato, Colo Colo salvó un punto en el CAP de Talcahuano logrando un empate a dos goles que por cierto no puede llenar las expectativas de su exigente hinchada, pero que tampoco puede dejarla del todo disconforme, puesto que en su ambición por ganar jugó al límite y equilibrándose hasta el pitazo final por la cornisa.
Dicho de otra forma: el Cacique hizo méritos para ganar, pero también pudo regresar con una derrota inapelable de no haber tenido la actuación a ratos descomunal del meta Garcés, que evitó al menos en tres oportunidades la conquista acerera lapidaria ganando manos a manos en que quedó absolutamente entregado a su suerte.
Fue, sin lugar a dudas, un partido intenso, velozmente jugado, a ratos hasta trepidante. Porque tan pronto Colo Colo marcaba presencia en el área defendida por el arquero boliviano Lampe, como Huachipato amenazaba con liquidar la brega en alguno de los varios contragolpes de que dispuso frente a un equipo tan jugado que a ratos parecía querer hacerse el “harakiri”.
Guede, director técnico albo, consciente de que el vértigo que quería imponer en su cuadro no le estaba dando resultado, anunció antes del partido que bajaría una marcha en la velocidad del equipo. Pero como empezó Colo Colo, pareció que se había quedado sólo en la primera, porque era desbordado a cada rato por un rival que, en cuanto se hacía de la pelota, le daba un destino no sólo rápido, sino además directo.
El comienzo albo fue de pesadilla. Duma ya abría la cuenta a los 10 minutos, aprovechando un rechazo corto de Garcés que, tras ser repelido por un cabezazo, lo dejó absolutamente solo, para liquidar con tiro bajo y esquinado. Toda la defensa alba había salido, menos Barroso, que habilitó con su presencia al delantero acerero. Y apenas dos minutos más tarde, el mismo Duma, aprovechando un veloz contragolpe, arrancó solo por la derecha para meter el centro que el propio Barroso, por despejar de apuro ante la amenazante presencia de Zagal, mandó hacia su propio arco. La pelota dio en el travesaño y el rebote traspuso claramente la línea de gol, sólo que ni Gamboa ni su asistente se percataron.
Colo Colo parecía un fantasma en la cancha del CAP. Sus jugadores no reaccionaban, parecían no tener el antídoto para superar el despliegue y la marca atosigante de Huachipato. Y esa colosal paradoja, porque se supone que es precisamente eso lo que quiere Guede para su equipo, se tradujo en la segunda conquista “acerera”. Tras un lateral, Pavez marcó como un novato al jugador que se le colaba por las espaldas y el centro de este fue capturado por el otro extremo por un Povea que apareció completamente libre de marca para cruzarla de zurda.
Iban recién apenas 16 minutos de juego, pero pareció asunto liquidado. Y es que Huachipato sometía a Colo Colo en forma tan clara y apabullante, que no se veía por dónde podría haber una reacción del Cacique, que perdía por 2 a 0 jugando pésimo y además con el perdón de un gol que pudo haber sido lapidario para sus aspiraciones.
En el cuadro albo, al contrario de Huachipato, eran demasiados los puntos bajos. Por las bandas, ni Campos ni Gutiérrez eran garantía de marca y Barroso sólo podía disimular su mal momento gracias al despliegue de Zaldivia, que tenía que jugar a ratos por él y por su compañero de zaga. En el mediocampo, con un Fierro fuera de lugar, como en aquel partido frente a Unión Española, Pavez ni quitaba ni apoyaba, Fernández siempre se quedaba un segundo de más con la pelota y Suazo fracasaba estruendosamente como teórico volante ofensivo.
El resultado es que ni Vilches ni Paredes la agarraban con cierta claridad o ventaja. El desconcierto albo en esos minutos fue tanto, que Paredes dejó ir una oportunidad de descontar porque, quedando a tiro de remate, pisó increíblemente la pelota antes de irse al piso.
Más que crecer futbolísticamente Colo Colo, quedó la impresión de que fue Huachipato quien hizo de perdonavidas. Hizo la de todo equipo “chico” que se ve impensadamente en cómoda ventaja: sacó el pie del acelerador, permitiendo que el Cacique creciera más por actitud que por fútbol, más por ganas que con recursos. Cuando ya el primer tiempo se iba, en una de las varias jugadas en que el Cacique buscó a los “ponchazos”, chocó el meta Lampe con Barroso tras un tiro libre de Fernández y la pelota le quedó servida a Zaldivia –el jugador albo más parejo del duelo- para que anotara el descuento en la boca del arco.
El 2 a 1 a favor del local dejaba el partido abierto. No sólo abierto: además, previsible. Porque Colo Colo, que no se iba a resignar fácilmente a sumar una tercera derrota en apenas cuatro partidos, se volcó sobre el campo “acerero” buscando mejor suerte. De forma tan ostensible, que de continuo se veía aparecer en el área enemiga a Barroso y Zaldivia, como había ocurrido ya en la parte final de la primera etapa.
Y si bien Huachipato se vio en más de una oportunidad sobrepasado, contaba con amplios espacios para liquidar de resultar al menos uno de los contragolpes que de ahí en adelante iba a intentar.
Si no lo logró fue única y exclusivamente por la actuación descomunal de Garcés en esa etapa.
A 20 segundos apenas de la reanudación del partido, el meta albo se jugó la cabeza para bloquear el empalme en el área chica de Duma tras centro de Zagal, que había dejado atrás en velocidad de Barroso. A los 59 evitó el gol del propio Zagal, que entraba completamente destapado. A los 66 volvió a hacer lo propio ante Duma. Y cuatro minutos más tarde, hasta tuvo a la suerte como aliada, luego que un zurdazo de Zagal, que ya lo había superado, se estrellara contra un poste.
Cuatro minutos después de esa instancia, Rodríguez logró el empate tras un buen pase de Paredes, que lo dejó en situación de remate franco luego de una jugada que el propio ex “acerero” había iniciado por la izquierda.
El partido, al final, pudo ganarlo cualquiera. Huachipato de haber tenido un poco más de atrevimiento y mayor certeza en el contragolpe. Colo Colo, que mucho más nublado y con menos espacios, cargó con todo hasta el pitazo en procura de mejor suerte. Su última oportunidad de retornar a la capital con los tres puntos la tuvo en el minuto 90, cuando el juvenil Morales la bajó muy bien ante habilitación de Fernández y el boliviano Lampe se jugó el físico para evitar una conquista que pudo ser consagratoria para el muchacho albo que aparecía por primera vez en la convocatoria.
PORMENORES
Estadio: CAP de Talcahuano.
Público: 4.865 espectadores.
Arbitro: Eduardo Gamboa.
HUACHIPATO: Lampe; S. Ramírez, Hidalgo, Robles, Jopia (35´ Sáez); Martínez, Sepúlveda, Povea, Valenzuela (71´ Bizama); Duma, Zagal (84´ Pontoni).
COLO COLO: Garcés; Campos, Zaldivia, Barroso, Gutiérrez (46´ Rodríguez); Fierro, Pavez, Suazo (57´ Rivero), Fernández; Vilches (62´ Morales) y Paredes.
GOLES: Para Huachipato, Duma a los 10´ y Povea a los 16´. Para Colo Colo, Zaldivia a los 42´ y Rodríguez a los 76´.
Tarjetas amarillas: en Huachipato, Jopia, Sepúlveda y Duma. En Colo Colo, Barroso, Fierro y Fernández.