China: Xi es reelegido y no tiene oposición
El presidente chino presentó a los cuatro nuevos miembros del comité permanente del Politburó del Partido Comunista.
Por ANDRÉS ALBURQUERQUE / Foto: FACEBOOK
El presidente de China y secretario general del Partido Comunista (PC), Xi Jinping, presentó este domingo a los cuatro nuevos miembros del comité permanente del Politburó del conglomerado, órgano que constituye la cúpula del liderazgo de la formación, y, según los analistas, está más fuerte que nunca.
El líder chino ha salido fortalecido después de asegurarse un tercer mandato como jefe del partido y de expulsar a todos sus aliados, excepto a los más leales.
Xi sonrió mientras dirigía al grupo de hombres recién seleccionados en la cúspide del poder en China -el Comité Permanente del Politburó- a un escenario ante los medios de comunicación. Hace tiempo que se esperaba que Xi se aferrara al poder, pero el congreso cimentó su dominio con una claridad pasmosa.
Los otros seis hombres del Comité Permanente del Politburó son considerados colaboradores cercanos de Xi, pues han trabajado con él en diferentes partes de la burocracia y han demostrado su lealtad.
Los analistas afirman que esta alineación desequilibrada altera la práctica tradicional de equilibrar las facciones dentro de la élite política del PC, y pone de manifiesto el enorme poder político de Xi.
Además del primero, tercero y cuarto en el mando, Xi, Zhao Leji y Wang Huning, respectivamente, que se mantienen en el órgano, los nuevos miembros son Li Qiang (2), Cai Qi (5), Ding Xuexiang (6) y Li Xi (7), según los presentó el presidente a la prensa en un acto en el Gran Palacio del Pueblo de Beijing.
Los hasta ahora números 2, 3, 4 y 7 del PCCh, Li Keqiang, Li Zhanshu, Wang Yang y Han Zheng, se alejaron “por motivos de edad”, al superar la tradicional edad de jubilación de 68 años, pero dos no lo habían hecho, y su salida este fin de semana fue una sorpresa.
El primer ministro Li Keqiang, quien ocupaba el segundo puesto en la jerarquía del partido, y el viceprimer ministro Wang Yang fueron expulsados. Ambos tienen 67 años y podrían haber permanecido en el cargo, según las normas informales del partido.
El zar de la ideología del partido, Wang Huning, también de 67 años, conservó su puesto en el comité permanente. Wang es un ayudante de confianza de Xi y se le atribuye haber ayudado a formular la filosofía de gobierno de Xi (Wang Huning y Wang Yang no son parientes).
Otro ascenso clave fue el de Li Qiang, que ocupó el puesto número 2 en el Comité Permanente. Como jefe del partido en Shanghái, muchos pensaron que las posibilidades de ascenso de Li se habían esfumado por el mal planificado y profundamente impopular bloqueo de la ciudad más cosmopolita de China en abril y mayo. Sin embargo, los medios de comunicación estatales lo respaldaron, en una señal de apoyo desde las alturas.
Así, en el máximo órgano de poder del país asiático no figura ninguna mujer -tampoco en el Politburó, por primera vez en 25 años- y ha desaparecido cualquier atisbo de oposición a Xi al quedar fuera el viceprimer ministro Hu Chunhua, único representante de la facción del ex presidente Hu Jintao, y el actual primer ministro (ya de salida), Li Keqiang.
El líder chino proscribe de las altas esferas a los representantes de la Liga de las Juventudes Comunistas, considerada la facción más liberal y pragmática de la dirigencia del país. Además, Xi fue reelegido este domingo secretario general del PC y presidente de la Comisión Militar Central del partido.
En una breve y sobria intervención ante la prensa para presentar a los nuevos integrantes del comité permanente, el líder chino desgranó sus eslóganes habituales y exhortó a la centenaria formación comunista a seguir “floreciendo en su propia revolución” y “convertirse en la más fuerte y fiable espina dorsal del pueblo chino.
“Ante los nuevos retos en este nuevo camino, debemos permanecer en máxima alerta, mantener siempre la sobriedad y la prudencia y seguir adelante con la estricta y comprensible gobernanza del partido”, sostuvo Xi.
Lo que no está claro es cómo Xi, de 69 años, está construyendo el camino a su eventual sucesor.
En 2017, no ungió a un sucesor, y de nuevo en este congreso dejó pocas pistas sobre sus planes para una eventual sucesión. Ninguno de los nuevos miembros del comité permanente del Politburó es lo suficientemente joven como para ser considerado un verdadero sucesor de Xi dentro de cinco o 10 años.
“Al dar un rápido vistazo al Politburó, obviamente no parece haber una persona que esté ahí para ser un sucesor. Así que está claro que Xi tiene la intención de seguir gobernando, y hacerlo como figura clave. Y eso aleja cualquier cuestión de sucesión hacia un futuro imprevisible. Y para mí eso puede ser desestabilizador”, opinó Tony Saich, experto en política china de la Escuela de Gobierno Kennedy, de la Universidad de Harvard.
