Chile, un país poco futbolizado y de generación espontánea
En vísperas de la última fecha de las Clasificatorias a Qatar 2022 analizamos las características del fútbol chileno y buscamos las razones que expliquen esta irregularidad histórica en los procesos de la selección nacional.
Por ALEJANDRO CORTÉS
Previo a esta fecha clasificatoria, el mundo del fútbol nos regaló el clásico español y varios clásicos en Argentina, entre ellos el River–Boca y debo reconocer que de un tiempo a esta parte me llama más la atención lo que señalan los entrenadores v/s el partido, ya que con lo que ellos plantean puedo hacerme la idea si en la cancha es lo mismo que señalan en sus conferencias.
Entre todo lo que vi y escuché, simplemente Marcelo Gallardo me refleja en sus palabras post partido: “ SERENEDIDAD ANTE EL ANÁLISIS”, fue parte de su rueda de prensa, ya que para mí en Chile falta mucho de aquello.
Tras la derrota ante Brasil el pasado jueves, en que varios miraban con sorpresa y señalando a modo Nasa: Chile sin ideas, desgastado, sin recambio, para mí, es inentendible cuando hay jugadores que vienen del 2008. Para ser honesto, concuerdo con esos puntos. El tema es que esto lleva un tiempo, por lo tanto, ya el despido de Rueda pasa a ser algo visceral, sin una muestra clara del porqué y para qué el cambio de entrenador.
Y tal vez esa visceralidad nos refleja como sociedad futbolera. Decimos que MarceloBielsa cambió el fútbol chileno y, por ejemplo, su mayor logro fue ser segundo en la clasificatoria y en el Mundial de Sudáfrica quedó eliminado en la misma fase y diferencia de gol que el Chile de Nelson Acosta en Francia 98, donde esa selección brasileña que nos dejó en el camino llegó a la final.
Bielsa llegó a la final del Esperanzas de Toulon y fue destacado en todo el país, lo curioso es que después Ivo Basay ganó ese mismo torneo y apenas una crónica. En fin, cada uno puede debatir sus puntos, pero lo tangible está ahí, el hincha y simpatizante es arrogante y pedante, ningunea a Antonio Pizzi, cuando éste nos dio una Copa América. ¿Sabía usted que Pizzi jugó tres torneos cortos con la Selección: en China,
Confederaciones y Copa América, y en todos llegó a la final. Curiosamente, estaban todos los jugadores concentrados, a diferencia de la Clasificatoria, que no fue así y usted ya sabe el resultado.
¿Y qué pasó con Pizzi, desterrado, desde mi perspectiva sin ninguna razón tangible y con una falta de conocimiento digna de análisis. Situación muchas veces creada por los mismos jugadores que dirigió y cuyo profesionalismo, muchas veces, no es digno delestatus que poseen o creen poseer .
Es tan visceral, que no ir a un mundial es casi una tragedia en Chile y desde el Mundial del 62 casi siempre perdemos con los mismos, con Brasil a la cabeza del casi siempre repetido por tres o cuatro goles de diferencia. Sabía usted que ninguno de los cuatro triunfos por los puntos sobre Brasil fueron de esos entrenadores que llenaban el gusto de Chile como Bielsa. Orlando Aravena, con Astengo, Rojas, Basay y Letelier; Salah con Sierra y Acosta con Salas, Zamorano y Pizarro. En fin, para que seguir, si sé que Sampaoli igual ganó y él sí gustaba.
Yo pregunto: ¿no será una tragedia futbolística no tener entrenadores chilenos en la primer línea? ¿no generar cambios profundos desde el Inaf como se pensaba? ¿no tener un futbolista en la primera línea europea? ¿no sacar hace mucho tiempo un jugador de primer orden en el fútbol chileno?
¿Tragedia o realidad? Yo creo que sólo realidad, ya que en varias oportunidades hemos vivido de las generaciones espontáneas que casi siempre nos salvan y nutren. Así es en el fútbol, así es en el tenis, así es en todo el deporte y es así porque somos poco futbolizados, somos un país poco deportivo. Es tan simple que es cosa de ver las horas de Educación Física en los colegios, y el fútbol no escapa al reflejo social.
Por eso espero que en esta sufrida clasificación o eliminación a Qatar analicemos y pensemos en que no hay que echar al entrenador a cada rato, que no podemos momificar a Vidal, Aránguiz, Sánchez o Bravo, ya que creo que, simplemente, hay que ponerse a trabajar, pero trabajar con una política clara y sólo así nuestra estructura crecerá y podremos señalar que nuestras selecciones son fruto de un trabajo continuo, con serenidad y paciencia. Tal vez así después nuestras selecciones logren ser el reflejo de esta organización y así no sentarse a esperar la generación espontánea, porque eso sí sería de nuevo una tragedia.