Gilberto Palacios

“Gilberto Palacios aprobó sus exámenes médicos y ya es jugador de Universidad Católica”, rezaron los titulares de la prensa santiaguina en el verano de 2009, cuando se hizo la presentación del ariete paraguayo, proveniente de Guaraní y con pasado en Olimpia, Tacuary e incluso Olimpo de Bahía Blanca de Argentina.
La expectativa de la Universidad Católica era alta, de cara a resarcirse del decepcionante fin del Clausura 2008, donde fue eliminada por Rangers en cuartos de final. Además, la UC mantuvo la base del equipo del año anterior incluidos los discutidos refuerzos, como Jeremías Caggiano. El cuadro dirigido por Marco Antonio Figueroa encaró la temporada sin imaginar que se repetirían las decepciones, viendo coronarse ese año a Universidad de Chile y Colo Colo.
Sin embargo, Gilberto Palacios -elegido por el cuerpo técnico como refuerzo antes que Reinaldo Navia-, no dio el ancho y tan solo vio acción en tres partidos del torneo, lo que precipitó su retorno a Guaraní.
¿Cuál fue el nulo aporte del refuerzo paraguayo? Veamos. El debut del –en teoría- goleador, se registró el domingo 22 de febrero de 2009 ante Ñublense, ingresando al minuto 70, cuando el marcador favorecía por 1-0 a la UC. Ese día Palacios dilapidó una notoria opción de gol, que hizo recordar a otros “ilustres” delanteros que no dejaron huella en Chile (Adrián “Carucha” Fernández, el mejor ejemplo), incluso, el video que capta su desafortunada acción termina con el grito de “Caggiano”, en clara alusión al discreto nivel de su compañero de ataque.
La travesía de Palacios continuó el 25 de febrero en la visita de la UC a Rancagua, donde O’Higgins le asestó la primera derrota de la temporada (3-1). En la ocasión, los de la sexta región liquidaron el partido en el primer tiempo, cuando anotaron tres goles. Palacios luchó infructuosamente junto a Caggiano, sin conseguir acertar a la portería (el paraguayo fue reemplazado a los `58).
Finalmente, el 1 de marzo de 2009 en la visita de la UC a Huachipato, se acabó la paciencia del cuerpo técnico con Gilberto Palacios. Esa tarde nuevamente estuvo ausente el olfato goleador del guaraní, que cedió su puesto en delantera tras el descanso a Jason Ibarrola. Finalmente la UC cayó derrotada 2-0 y comenzó a peligrar su posición de privilegio en la tabla, aunque llegaría finalmente a playoffs para inclinarse frente a Unión Española en penales.
La presencia de Gilberto Palacios comenzó a hacerse frecuente en la banca de los cruzados y finalmente acabó en la intrascendencia absoluta, relegado por Jason Ibarrola, Luis Núñez o el propio Jeremías Caggiano, que sólo se sostuvo por el aval que significó su gol del triunfo ante Colo Colo en 2008, pero que tampoco pasó a la historia como aporte.
Tras su paso por Chile, Palacios enfiló rumbo a Paraguay y Bolivia, donde disputó una decena de encuentros entre 2010 y 2011, para sumirse en el más completo anonimato que lo tiene hoy jugando en la liga de la Unión del Fútbol del Interior de Paraguay, quizás gozando de un pasado que lo vio pasearse por Sudamérica, aunque con muy poco que contar en cuanto a goles.