Blatter, Paolo, Messi y hasta Quinteros: cuando al TAS no le tiembla la mano

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Por José Roggero
Actualizado el 13 de junio de 2022 - 8:05 am

Imparcialidad a toda costa parece ser el lema de este tribunal deportivo, el máximo a nivel mundial y al que se rindió la propia FIFA, que posiblemente resolverá en definitiva si Chile va al Mundial de Qatar.

Por JOSÉ ROGGERO

El Tribunal Arbitral Deportivo o TAS (Tribunal Arbitral du Sport en francés) es la última esperanza de la Roja para estar en Qatar, tras fracasar en primera instancia ante la FIFA su intento de desclasificar a Ecuador de la cita mundialista.

Como es seguro que la apelación final ante la FIFA correrá la misma suerte, solo quedará el TAS como vía para llegar al mundial por secretaría. 

El TAS es un tribunal de arbitraje o mediación en disputas deportivas creado en 1994 por iniciativa del Comité Olímpico Internacional. Instalado en Lausana, Suiza, en sus inicios se limitó a resolver casos de dopaje o de transferencias de futbolistas, pero paulatinamente abordó casos de mayor envergadura, como el que protagonizan hoy Chile y Ecuador, pudiendo clasificar o desclasificar a países de la competición deportiva más importante del mundo después de los Juegos Olímpicos. 

Si Chile tiene la posibilidad de llegar hasta el TAS es porque, a regañadientes y sin quedarle otra, la FIFA reconoció en 2004 su competencia para resolver litigios futbolísticos. 

GANAR PARA PERDER

Rumbo a Rusia 2018, el TAS nos favoreció el 29 de agosto de 2017 al darnos los tres puntos del duelo empatado 0-0 con Bolivia porque esta última hizo jugar al paraguayo nacionalizado Nelson Cabrera, que solo tenía tres años de residencia y no los cinco exigidos por la FIFA para que un jugador naturalizado defienda los colores de su nuevo país. 

En una decisión que la retrata de cuerpo entero, la FIFA se había desligado del caso aduciendo que no podía inmiscuirse en la demanda chilena. El TAS afirmó lo contrario, decidió actuar y falló a favor de Chile, otorgándole la victoria 3-0, mismo resultado que adjudicó a Perú, contra el que también jugó Cabrera. Como se sabe, si no hubiesen caído estos tres puntos para chilenos y peruanos, al final hubiésemos viajado nosotros a Rusia en 2018. 

¿Qué otros litigios importantes o mediáticos ha resuelto el TAS?

A continuación, algunos casos.  

A FAVOR DE QUINTEROS

Hay uno muy cercano. El que favoreció al DT de Colo Colo Gustavo Quinteros. Paradojalmente, también con Ecuador en el banquillo de los acusados. 

En ese juicio el santafesino se echó al bolsillo algo más de 400 mil dólares por una indemnización que Ecuador no quería pagar tras despedirlo en septiembre de 2017 luego de que los del Guayas quedasen eliminados rumbo a Rusia al perder el último partido frente a Perú 0-1.

El TAS no solo favoreció a Quinteros, sino que además obligó a la señora FIFA a pagar parte de las costas gastadas en el juicio.

EN CONTRA DE MELIPILLA

Otro caso que también atañe a Chile es el reclamo de Deportes Melipilla, castigado por la ANFP en enero de este año con su descenso a Primera B al cabo del torneo nacional de 2021 al comprobársele la suscripción de dobles contratos con sus jugadores. 

Los Potros reclamaron ante el TAS, el que determinó el 11 de abril pasado no tener competencia para resolver dado que los estatutos de la ANFP le impiden ver líos internos del fútbol chileno.  

El Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) rechazó la apelación presentada por Deportes Melipilla y ratificó su descenso a la Primera B. Melipilla fue por lana y salió trasquilado al no perder solamente la categoría, sino que tener además que pagar las costas del juicio. 

PAOLO, CASI SE PERDIÓ UN MUNDIAL

El goleador peruano Paolo Guerrero estuvo a días de quedarse abajo del avión rumbo a Rusia 2018 porque en mayo de ese año el TAS lo castigó con 14 meses de suspensión de la actividad deportiva tras comprobarse su dopaje con benzoilecgonina (principal metabolito de la cocaína). 

Su caso llegó al TAS cuando la Agencia Mundial Antidopaje apeló a la reducción del castigo por parte de la FIFA a seis meses de suspensión. La agencia antidopaje pidió extender el castigo a dos años, período que no fue considerado por el TAS. 

La imparcialidad del tribunal quedó muy en claro porque el dopaje de Guerrero se debió en rigor al consumo de un té de coca cuando estaba concentrado con su selección. Aun así, el TAS contradijo nuevamente a la FIFA al recordarle que los casos de dopaje involuntario igual deben ser castigados con una suspensión mínima de doce meses y no el semestre que el ente rector del fútbol había aplicado con la clara intención de ver corriendo a Guerrero en pastos rusos.

Fue un proceso frenético. Entre el 3 de noviembre de 2017, fecha de la primera suspensión decretada por la FIFA, y el 31 de mayo de 2018, fecha de la sentencia absolutoria, el goleador incaico estuvo varias veces en el infierno.

 Finalmente, en el último día de mayo el Tribunal Federal Suizo, instancia a la que apeló Guerrero cuando el TAS dio su última palabra, suspendió la sanción y el TAS dijo que respetaría lo zanjado por el tribunal federal, el único órgano facultado para revertir una decisión del TAS, por tener este último su sede en territorio suizo. 

MESSI CASI NO VA A BEIJING 2008   

Lionel Messi estuvo a punto de perderse los Juegos Olímpicos de Beijing cuando el Barcelona recurrió al TAS para no cederlo a la selección argentina. El TAS le dio la razón a los catalanes y Messi solo pudo disputar los juegos y ganar la medalla de oro tras convencer a Guardiola que le diera el permiso que su club le negaba.

BLATTER IGUAL PAGÓ SU CORRUPCIÓN

Otro fallo que demuestra que la TAS no mira apellidos ni linajes a la hora de aplicar castigos ocurrió en 2016. 

El destituido presidente de la FIFA, Joseph Blatter, recurrió al máximo tribunal para anular la suspensión de ocho años determinada por el organismo del que fue presidente al comprobársele actos de corrupción. 

El fresco de Blatter apeló por considerar “estúpido” el castigo. 

No tan “estúpido” lo consideró el TAS, que si bien rebajó la sanción a seis años, igual lo dejó fuera de la FIFA que le dio de comer y mucho más durante sus 17 años en la presidencia.