ATP 250 de Buenos Aires: un torneo legendario
El quinto más antiguo del mundo y el más linajudo campeonato de Sudamérica contará con la presencia de Nicolás Jarry (20) y Alejandro Tabilo (54).
Por SERGIO RIED / Fotos: ARCHIVO
Ante la derrota de Tomás Barrios en la qualy y la ausencia de Cristian Garin por lesión, el más antiguo y linajudo campeonato de Sudamérica contará sólo con la presencia de dos chilenos: Nicolás Jarry (20°) y Alejandro Tabilo (54°).
El ATP 250 de Buenos Aires es el tercer torneo de la llamada gira sudamericana, junto con el ATP 500 de Río de Janeiro y el 250 de Santiago. Se disputa desde 1893, bajo el nombre de Campeonato del Río de la Plata. Así que es el quinto más antiguo del mundo, después de Wimbledon (1877), el US Open (1881), el Abierto de Canadá (1881) y Roland Garros (1891).
Cuenta entre sus ganadores a históricos campeones, como Guillermo Vilas (ocho veces), Bjorn Borg, Rod Laver, Roy Emerson, Fred Stolle, José Luis Clerc, Carlos Moyá, Gustavo Kuerten, David Ferrer (tres veces), Rafael Nadal y Nicolás Massú. El chileno se hizo del campeonato en una épica final contra el local Agustín Calleri, en 1982.
Hoy, el campeón defensor Carlos Alcaraz (foto principal), va por la repetición, que para él es un anticipo de su campaña para este 2024.
LOS CHILENOS
Con sólo dos representantes en el cuadro principal, el tenis chileno pone sus fichas en el número 1, Nicolás Jarry, y en el héroe de la reciente Copa Davis contra Perú, Alejandro Tabilo. Tienen dispares perspectivas, dado el resultado del sorteo. Porque el nieto de Jaime Fillol estará libre en la primera ronda, esperando rival del partido entre el local Pedro Cachín (59°) y un ex ganador del torneo, el suizo Stan Wawrinka (57°).
Tabilo, en tanto, debutará ante el durísimo germano Yannick Hanfmann (59°), quien tiene un ranking muy cercano al suyo y es dueño de un mortífero servicio y una gran volea.
Y las malas noticias para nuestra Torre de Vitacura son que va por el mismo lado del cuadro que Alcaraz, con quien podría encontrarse en semifinales.
Pero antes, mucha agua pasará bajo el puente.